Reproduzco uno de los sabios consejos inmobiliarios de mi santa madre: En este país de incívicos, jamás se vive en un primero y mucho menos en un bajo, porque recogerás toda la hez de los de arriba y los ruidos de la calle no te dejarán vivir, ni en un último porque tal y como se construye en España, tendrás goteras, filtraciones y humedades, sí o también.
Después de 20 años de inquilino y convertido en feliz, más o menos, propietario de un zulo hace unos meses, solo puedo decir que, como siempre, tenía razón.