M. Priede
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Recuerda tanto a nuestro juicio por el 11m...
Causó 270 muertos, el mayor atentado de Europa Occidental, por delante del 11m, que fueron 191.
es.wikipedia.org
Existe un blog que se ocupa del asunto dirigido por algunos familiares de las víctimas, dado que las explicaciones oficiales no son creíbles.
Elementos clave del caso Lockerbie
Los terroristas que bombardearon Pan Am 103 sobre Lockerbie el 21 de diciembre de 1988 asesinaron a doscientos setenta pasajeros, tripulantes y gente de la tranquila ciudad escocesa de Lockerbie. Entre los muertos estaba Flora MacDonald Swire , de veinticuatro años.
Dos agentes libios, Abdel Basset Ali Al-Megrahi y Khalifa Fhimah , fueron señalados por el FBI y la CIA como culpables. En 2000, en un juicio celebrado en Kamp Zeist, Holanda, Fhimah fue puesta en libertad "sin ningún caso que responder". Al-Megrahi fue condenado. Gran parte del mundo creía que ahí terminaba la historia. Solo después de veinte años de campaña de Jim Swire, el profesor Bob Black y otros, comenzó a surgir la sensacional verdad.
Tres elementos clave en la condena de Al-Megrahi fueron: 1. La identificación de Al-Megrahi . En un desarrollo extraordinario en 2005, el comerciante maltés Tony Gauci fue expuesto a un testigo poco confiable por el hombre que en 1991 acusó a Al-Megrahi, el ex Lord Advocate escocés Peter Fraser.
En palabras de Fraser, Gauci era "una manzana menos que un picnic".
Los jueces habían confiado en la evidencia confusa de Gauci, sin saber de la existencia de varias otras declaraciones contradictorias mantenidas en secreto por la policía.
Tampoco sabían de la existencia de un testigo clave, David Wright, quien en 1989 dio una declaración a la policía que contradecía rotundamente muchos aspectos de la evidencia de Gauci. La policía presentó discretamente su declaración y ocultó la existencia de Wright y su evidencia en el juicio.
La policía también ocultó en el juicio las ofertas estadounidenses de "dinero ilimitado" si Al-Megrahi era condenado. Ahora está probado que Gauci recibió $2 millones y su hermano Paul $1 millón.
2. Un fragmento de placa de circuito impreso encontrado por el científico forense británico Dr. Thomas Hayes.Su etiqueta había sido alterada por una persona desconocida, y la entrada del cuaderno de Haye en relación con el hallazgo sigue siendo muy sospechosa hasta el día de hoy.
Hayes fue anteriormente jefe del laboratorio de explosivos forenses en el Establecimiento Real Británico de Investigación y Defensa de Armamentos (RARDE). Su evidencia fue fundamental para el caso de la fiscalía.
Y, sin embargo, tiene una historia incómoda en relación con otro evento terrorista importante, el atentado con bomba en el cuartel de Guildford, por el que fueron arrestados siete miembros de la familia Maguire, The Maguire Seven . En ese juicio, Hayes y dos de sus colegas de trabajo conocían pruebas significativas consistentes con la inocencia de los acusados, pero las ocultaron del juicio por el atentado de Guildford.
Fue solo a través de una investigación judicial parlamentaria realizada por Sir John May, que comenzó en septiembre de 1989 y concluyó en julio de 1990, que se expuso el asunto. Toda la familia Maguire fue liberada en apelación.
En el caso de Lockerbie, en febrero de 2012, surgieron nuevas pruebas sorprendentes. Las pruebas científicas encargadas especialmente por dos expertos independientes demostraron que el fragmento producido en el ensayo no podía provenir de una placa de temporizador fabricada por la empresa suiza de electrónica Thuring. Thuring suministró placas de circuitos electrónicos para una amplia gama de industrias, incluido el proveedor suizo de Libia, MEBO.
En el caso de Lockerbie, el antiguo Lord Lord escocés, Peter Fraser, indicó sospechas en la mente de algunos de que se podrían haber plantado "pruebas clave" y comentó que "la CIA fue muy sutil" en relación con el caso. Sin embargo, nunca ha dejado claro a qué se refería. Podríamos preguntar con justicia, ¿a qué se refería? Fraser calificó esto con el comentario: "Pero otros cuatro Lord Advocates también han examinado la evidencia y todos han estado de acuerdo con ella". Ahora se ha demostrado que la prueba incluía un fragmento de temporizador que hoy se ha demostrado que es falso. Los jueces desconocían por completo esto.
3. Pruebas clave ocultadas al tribunal por la policía y los agentes de la Corona escocesa. Solo en 2007 se supo (en una investigación de cuatro años realizada por la Comisión de Revisión de Casos Penales de Escocia) que la policía escocesa y los oficiales de la Corona ocultaron muchas declaraciones y hechos importantes.
El material mantenido en secreto en el cuaderno personal del investigador principal de la policía DCI Harry Bell demostró que desde las primeras etapas de la investigación a los dos testigos de identificación clave (el agente doble de la CIA Majid Giaka y el comerciante maltés Tony Gauci) se les ofreció "dinero ilimitado" por su cooperación. y entrega de evidencia.
Para restablecer la reputación de la justicia escocesa, es imperativo que se lleve a cabo una investigación independiente sobre las pruebas no reveladas y su efecto en el curso del juicio.
www.lockerbietruth.com
www.lockerbietruth.com
John Pilger:
Lockerbie: Megrahi fue incriminado
3 de septiembre de 2009
La histeria por el lanzamiento del llamado terrorista Lockerbie revela mucho sobre la clase política y mediática en ambos lados del Atlántico, especialmente en Gran Bretaña. Desde la "repulsión" de relleniton Brown hasta la "indignación" de Barack Obama, el teatro de la mentira y la hipocresía es atendido diligentemente por aquellos
que se hacen llamar periodistas. "Pero, ¿y si Megrahi vive más de tres meses?" se quejó un reportero de la BBC al primer ministro escocés, Alex Salmond. "¿Qué les dirás a tus electores, entonces?"
Horror de los horrores de que un moribundo viva más de lo prescrito antes de "pagar" por su "crimen atroz": la descripción del ministro de justicia escocés, Kenny MacAskill, cuya "compasión" permitió a Abdelbaset Ali Mohmed al-Megrahi volver a casa para Libia para "enfrentar la justicia de un poder superior". Amén.
El satírico estadounidense Larry David una vez se dirigió a un compinche voluble como "un arroyo balbuceante de cosa". Tal elocuencia resume el circo de la liberación de Megrahi.
Nadie con autoridad ha tenido las agallas para decir la verdad sobre el bombardeo del vuelo 103 de Pan Am sobre el pueblo escocés de Lockerbie el 21 de diciembre de 1988, en el que murieron 270 personas. De hecho, los gobiernos de Inglaterra y Escocia chantajearon a Megrahi para que abandonara su apelación como condición para su liberación inmediata. Por supuesto, había acuerdos petroleros y de armas en marcha con Libia; pero si Megrahi hubiera procedido con su apelación, unas 600 páginas de evidencia nueva y deliberadamente suprimida habrían sellado su inocencia y nos habrían dado más que un vistazo de cómo y por qué fue cosido en beneficio de "intereses estratégicos".
“El final del juego se redujo a la limitación de daños”, dijo el exoficial de la CIA Robert Baer, quien participó en la investigación original, “porque la evidencia acumulada por la apelación [de Megrahi] es explosiva y extremadamente condenatoria para el sistema de justicia”. Nuevos testigos demostraría que era imposible que Megrahi comprara la ropa que se encontró entre los restos del avión Pan Am: fue condenado por la palabra de un comerciante maltés que afirmó haberle vendido la ropa y luego dio una descripción falsa de él. en 19 declaraciones separadas e incluso no lo reconoció en la sala del tribunal.
La nueva evidencia habría demostrado que un fragmento de una placa de circuito y un temporizador de bomba, "descubierto" en el campo escocés y que se dice que estaba en la maleta de Megrahi, probablemente era una planta. Un científico forense no encontró rastro de una explosión en él. La nueva evidencia demostraría la imposibilidad de que la bomba comenzara su viaje en Malta antes de que fuera "transferida" a través de dos aeropuertos sin ser detectada al vuelo 103.
Un "testigo secreto clave" en el juicio original, que afirmó haber visto a Megrahi y su coacusado, al-Alim Khalifa Fahimah (quien fue absuelto), cargando la bomba en el avión en Frankfurt, fue sobornado por las autoridades estadounidenses. reteniéndolo como "testigo protegido". La defensa lo expuso como un informante de la CIA que estaba dispuesto a cobrar, por la condena de los libios, hasta 4 millones de dólares como recompensa.
Megrahi fue condenado por tres jueces escoceses sentados en un tribunal en Holanda "neutral". No hubo jurado. Uno de los pocos reporteros que se sentó durante los largos y a menudo ridículos procedimientos fue el difunto Paul Foot, cuya histórica investigación en Private Eye lo expuso como una cacofonía de errores garrafales, engaños y mentiras: un encubrimiento. Los jueces escoceses, aunque admitieron una "masa de pruebas contradictorias" y rechazaron las fantasías del informante de la CIA, declararon culpable a Megrahi basándose en rumores y circunstancias no probadas. Su "opinión" de 90 páginas, escribió Foot, "es un documento notable que reclama un lugar de honor en la historia de los errores judiciales británicos". (Su informe, Lockerbie - the Flight from Justice, puede descargarse de www.private-eye.co.uk por £5.)
Foot informó que la mayoría del personal de la embajada de EE. UU. en Moscú que había reservado asientos en los vuelos de Pan Am desde Frankfurt canceló sus reservas cuando la inteligencia de EE. UU. los alertó de que se planeaba un ataque terrorista. Nombró a Margaret Thatcher la "arquitecta" del encubrimiento después de revelar que ella mató la investigación independiente que su secretario de transporte, Cecil Parkinson, había prometido a las familias de Lockerbie; y en una llamada telefónica al presidente George Bush padre el 11 de enero de 1990, aceptó "disminuir" el desastre después de que sus servicios de inteligencia informaran "sin lugar a dudas" que la bomba de Lockerbie había sido colocada por un grupo palestino, contratado por Teherán. , como represalia por el derribo de un avión comercial iraní por un buque de guerra estadounidense en aguas territoriales iraníes. Entre los 290 muertos había 66 niños. En 1990,
De manera perversa, cuando Saddam Hussein invadió Kuwait en 1991, Bush necesitó el apoyo de Irán mientras formaba una "coalición" para expulsar a su descarriado cliente de una colonia petrolera estadounidense. El único país que desafió a Bush y apoyó a Irak fue Libia. "Como peces perezosos y sobrealimentados", escribió Foot, "los medios de comunicación británicos saltaron al anzuelo. En un coro casi unánime, se involucraron en una furiosa difamación y un abierto belicismo contra Libia". La incriminación de Libia por el crimen de Lockerbie era inevitable. Desde entonces, un informe de la agencia de inteligencia de defensa de EE. UU., obtenido bajo Libertad de Información, ha confirmado estas verdades e identificado al probable atacante; iba a ser la pieza central de la defensa de Megrahi.
En 2007, la Comisión de Revisión de Casos Penales de Escocia remitió el caso de Megrahi para apelación. "La comisión opina", dijo su presidente, Graham Forbes, "sobre la base de nuestras extensas investigaciones, las nuevas pruebas que hemos encontrado y otras pruebas que no estaban ante el tribunal de primera instancia, que el solicitante puede haber sufrido un error judicial. ."
Las palabras "error judicial" faltan por completo en el furor actual, con Kenny MacAskill asegurando a la multitud que aúlla que el chivo expiatorio pronto enfrentará la justicia de ese "poder superior". Qué desgracia.
Causó 270 muertos, el mayor atentado de Europa Occidental, por delante del 11m, que fueron 191.
Vuelo 103 de Pan Am - Wikipedia, la enciclopedia libre
es.wikipedia.org
Existe un blog que se ocupa del asunto dirigido por algunos familiares de las víctimas, dado que las explicaciones oficiales no son creíbles.
Elementos clave del caso Lockerbie
Los terroristas que bombardearon Pan Am 103 sobre Lockerbie el 21 de diciembre de 1988 asesinaron a doscientos setenta pasajeros, tripulantes y gente de la tranquila ciudad escocesa de Lockerbie. Entre los muertos estaba Flora MacDonald Swire , de veinticuatro años.
Dos agentes libios, Abdel Basset Ali Al-Megrahi y Khalifa Fhimah , fueron señalados por el FBI y la CIA como culpables. En 2000, en un juicio celebrado en Kamp Zeist, Holanda, Fhimah fue puesta en libertad "sin ningún caso que responder". Al-Megrahi fue condenado. Gran parte del mundo creía que ahí terminaba la historia. Solo después de veinte años de campaña de Jim Swire, el profesor Bob Black y otros, comenzó a surgir la sensacional verdad.Tres elementos clave en la condena de Al-Megrahi fueron: 1. La identificación de Al-Megrahi . En un desarrollo extraordinario en 2005, el comerciante maltés Tony Gauci fue expuesto a un testigo poco confiable por el hombre que en 1991 acusó a Al-Megrahi, el ex Lord Advocate escocés Peter Fraser.
En palabras de Fraser, Gauci era "una manzana menos que un picnic".
Los jueces habían confiado en la evidencia confusa de Gauci, sin saber de la existencia de varias otras declaraciones contradictorias mantenidas en secreto por la policía.
Tampoco sabían de la existencia de un testigo clave, David Wright, quien en 1989 dio una declaración a la policía que contradecía rotundamente muchos aspectos de la evidencia de Gauci. La policía presentó discretamente su declaración y ocultó la existencia de Wright y su evidencia en el juicio.
La policía también ocultó en el juicio las ofertas estadounidenses de "dinero ilimitado" si Al-Megrahi era condenado. Ahora está probado que Gauci recibió $2 millones y su hermano Paul $1 millón.
2. Un fragmento de placa de circuito impreso encontrado por el científico forense británico Dr. Thomas Hayes.Su etiqueta había sido alterada por una persona desconocida, y la entrada del cuaderno de Haye en relación con el hallazgo sigue siendo muy sospechosa hasta el día de hoy.
Hayes fue anteriormente jefe del laboratorio de explosivos forenses en el Establecimiento Real Británico de Investigación y Defensa de Armamentos (RARDE). Su evidencia fue fundamental para el caso de la fiscalía.
Y, sin embargo, tiene una historia incómoda en relación con otro evento terrorista importante, el atentado con bomba en el cuartel de Guildford, por el que fueron arrestados siete miembros de la familia Maguire, The Maguire Seven . En ese juicio, Hayes y dos de sus colegas de trabajo conocían pruebas significativas consistentes con la inocencia de los acusados, pero las ocultaron del juicio por el atentado de Guildford.
Fue solo a través de una investigación judicial parlamentaria realizada por Sir John May, que comenzó en septiembre de 1989 y concluyó en julio de 1990, que se expuso el asunto. Toda la familia Maguire fue liberada en apelación.
En el caso de Lockerbie, en febrero de 2012, surgieron nuevas pruebas sorprendentes. Las pruebas científicas encargadas especialmente por dos expertos independientes demostraron que el fragmento producido en el ensayo no podía provenir de una placa de temporizador fabricada por la empresa suiza de electrónica Thuring. Thuring suministró placas de circuitos electrónicos para una amplia gama de industrias, incluido el proveedor suizo de Libia, MEBO.
En el caso de Lockerbie, el antiguo Lord Lord escocés, Peter Fraser, indicó sospechas en la mente de algunos de que se podrían haber plantado "pruebas clave" y comentó que "la CIA fue muy sutil" en relación con el caso. Sin embargo, nunca ha dejado claro a qué se refería. Podríamos preguntar con justicia, ¿a qué se refería? Fraser calificó esto con el comentario: "Pero otros cuatro Lord Advocates también han examinado la evidencia y todos han estado de acuerdo con ella". Ahora se ha demostrado que la prueba incluía un fragmento de temporizador que hoy se ha demostrado que es falso. Los jueces desconocían por completo esto.
3. Pruebas clave ocultadas al tribunal por la policía y los agentes de la Corona escocesa. Solo en 2007 se supo (en una investigación de cuatro años realizada por la Comisión de Revisión de Casos Penales de Escocia) que la policía escocesa y los oficiales de la Corona ocultaron muchas declaraciones y hechos importantes.
El material mantenido en secreto en el cuaderno personal del investigador principal de la policía DCI Harry Bell demostró que desde las primeras etapas de la investigación a los dos testigos de identificación clave (el agente doble de la CIA Majid Giaka y el comerciante maltés Tony Gauci) se les ofreció "dinero ilimitado" por su cooperación. y entrega de evidencia.
Para restablecer la reputación de la justicia escocesa, es imperativo que se lleve a cabo una investigación independiente sobre las pruebas no reveladas y su efecto en el curso del juicio.
Key elements of the Lockerbie case
Terrorists who bombed Pan Am 103 over Lockerbie on 21st December 1988 murdered two hundred and seventy passengers, crew and folk of the ...
Lockerbietruth.com
The website of Dr Jim Swire and Lockerbie researcher Peter Biddulph, in the case of Abdel Baset Al-Megrahi, convicted in 2000 for the Lockerbie bombing
John Pilger:
Lockerbie: Megrahi fue incriminado
3 de septiembre de 2009
La histeria por el lanzamiento del llamado terrorista Lockerbie revela mucho sobre la clase política y mediática en ambos lados del Atlántico, especialmente en Gran Bretaña. Desde la "repulsión" de relleniton Brown hasta la "indignación" de Barack Obama, el teatro de la mentira y la hipocresía es atendido diligentemente por aquellos
que se hacen llamar periodistas. "Pero, ¿y si Megrahi vive más de tres meses?" se quejó un reportero de la BBC al primer ministro escocés, Alex Salmond. "¿Qué les dirás a tus electores, entonces?"
Horror de los horrores de que un moribundo viva más de lo prescrito antes de "pagar" por su "crimen atroz": la descripción del ministro de justicia escocés, Kenny MacAskill, cuya "compasión" permitió a Abdelbaset Ali Mohmed al-Megrahi volver a casa para Libia para "enfrentar la justicia de un poder superior". Amén.
El satírico estadounidense Larry David una vez se dirigió a un compinche voluble como "un arroyo balbuceante de cosa". Tal elocuencia resume el circo de la liberación de Megrahi.
Nadie con autoridad ha tenido las agallas para decir la verdad sobre el bombardeo del vuelo 103 de Pan Am sobre el pueblo escocés de Lockerbie el 21 de diciembre de 1988, en el que murieron 270 personas. De hecho, los gobiernos de Inglaterra y Escocia chantajearon a Megrahi para que abandonara su apelación como condición para su liberación inmediata. Por supuesto, había acuerdos petroleros y de armas en marcha con Libia; pero si Megrahi hubiera procedido con su apelación, unas 600 páginas de evidencia nueva y deliberadamente suprimida habrían sellado su inocencia y nos habrían dado más que un vistazo de cómo y por qué fue cosido en beneficio de "intereses estratégicos".
“El final del juego se redujo a la limitación de daños”, dijo el exoficial de la CIA Robert Baer, quien participó en la investigación original, “porque la evidencia acumulada por la apelación [de Megrahi] es explosiva y extremadamente condenatoria para el sistema de justicia”. Nuevos testigos demostraría que era imposible que Megrahi comprara la ropa que se encontró entre los restos del avión Pan Am: fue condenado por la palabra de un comerciante maltés que afirmó haberle vendido la ropa y luego dio una descripción falsa de él. en 19 declaraciones separadas e incluso no lo reconoció en la sala del tribunal.
La nueva evidencia habría demostrado que un fragmento de una placa de circuito y un temporizador de bomba, "descubierto" en el campo escocés y que se dice que estaba en la maleta de Megrahi, probablemente era una planta. Un científico forense no encontró rastro de una explosión en él. La nueva evidencia demostraría la imposibilidad de que la bomba comenzara su viaje en Malta antes de que fuera "transferida" a través de dos aeropuertos sin ser detectada al vuelo 103.
Un "testigo secreto clave" en el juicio original, que afirmó haber visto a Megrahi y su coacusado, al-Alim Khalifa Fahimah (quien fue absuelto), cargando la bomba en el avión en Frankfurt, fue sobornado por las autoridades estadounidenses. reteniéndolo como "testigo protegido". La defensa lo expuso como un informante de la CIA que estaba dispuesto a cobrar, por la condena de los libios, hasta 4 millones de dólares como recompensa.
Megrahi fue condenado por tres jueces escoceses sentados en un tribunal en Holanda "neutral". No hubo jurado. Uno de los pocos reporteros que se sentó durante los largos y a menudo ridículos procedimientos fue el difunto Paul Foot, cuya histórica investigación en Private Eye lo expuso como una cacofonía de errores garrafales, engaños y mentiras: un encubrimiento. Los jueces escoceses, aunque admitieron una "masa de pruebas contradictorias" y rechazaron las fantasías del informante de la CIA, declararon culpable a Megrahi basándose en rumores y circunstancias no probadas. Su "opinión" de 90 páginas, escribió Foot, "es un documento notable que reclama un lugar de honor en la historia de los errores judiciales británicos". (Su informe, Lockerbie - the Flight from Justice, puede descargarse de www.private-eye.co.uk por £5.)
Foot informó que la mayoría del personal de la embajada de EE. UU. en Moscú que había reservado asientos en los vuelos de Pan Am desde Frankfurt canceló sus reservas cuando la inteligencia de EE. UU. los alertó de que se planeaba un ataque terrorista. Nombró a Margaret Thatcher la "arquitecta" del encubrimiento después de revelar que ella mató la investigación independiente que su secretario de transporte, Cecil Parkinson, había prometido a las familias de Lockerbie; y en una llamada telefónica al presidente George Bush padre el 11 de enero de 1990, aceptó "disminuir" el desastre después de que sus servicios de inteligencia informaran "sin lugar a dudas" que la bomba de Lockerbie había sido colocada por un grupo palestino, contratado por Teherán. , como represalia por el derribo de un avión comercial iraní por un buque de guerra estadounidense en aguas territoriales iraníes. Entre los 290 muertos había 66 niños. En 1990,
De manera perversa, cuando Saddam Hussein invadió Kuwait en 1991, Bush necesitó el apoyo de Irán mientras formaba una "coalición" para expulsar a su descarriado cliente de una colonia petrolera estadounidense. El único país que desafió a Bush y apoyó a Irak fue Libia. "Como peces perezosos y sobrealimentados", escribió Foot, "los medios de comunicación británicos saltaron al anzuelo. En un coro casi unánime, se involucraron en una furiosa difamación y un abierto belicismo contra Libia". La incriminación de Libia por el crimen de Lockerbie era inevitable. Desde entonces, un informe de la agencia de inteligencia de defensa de EE. UU., obtenido bajo Libertad de Información, ha confirmado estas verdades e identificado al probable atacante; iba a ser la pieza central de la defensa de Megrahi.
En 2007, la Comisión de Revisión de Casos Penales de Escocia remitió el caso de Megrahi para apelación. "La comisión opina", dijo su presidente, Graham Forbes, "sobre la base de nuestras extensas investigaciones, las nuevas pruebas que hemos encontrado y otras pruebas que no estaban ante el tribunal de primera instancia, que el solicitante puede haber sufrido un error judicial. ."
Las palabras "error judicial" faltan por completo en el furor actual, con Kenny MacAskill asegurando a la multitud que aúlla que el chivo expiatorio pronto enfrentará la justicia de ese "poder superior". Qué desgracia.
