costeño
Madmaxista
La crisis, la suciedad y los altos precios vacían el polígono más antiguo de Badalona
Funciona al 40% de su capacidad y los empresarios que resisten denuncian ocupaciones e incivismo nocturno
Suciedad acumulada detrás de una nave ocupada ilegalmente
Los empresarios que resisten en el polígono industrial de Can Ribó en [Badalona ven como sufre sus horas más bajas. En los últimos tres años han visto cerrar a más de la mitad de las empresas que años antes "llenaban las listas de espera" para instalarse en Badalona.
Una zona industrial que ahora convive con locales de ocio nocturno y con la posible llegada de actividad comercial. Dos opciones que no convencen a los empresarios que mantienen su actividad industrial en Can Ribó, a pesar de las adversidades.
"Es una pena porque cada vez hay menos industria", asegura David Salvatella, administrador de Talleres Profer, empresa que se instaló en Can Ribó en 1994. "Hay empresas que han cerrado por la crisis y otras que se han ido a sitios más baratos", añade Salvatella. Y es que el precio de los alquileres y de los impuestos a pagar ha hecho que muchos empresarios se lo piensen dos veces a la hora de mantener su negocio en la ciudad.
"Badalona es una ciudad muy cara", coincide Joan Walter, secretario general de la Federació d'Empresaris de Badalona, que ve con "preocupación" la situación del polígono industrial de Can Ribó.
Una de las empresas que más ha notado el descenso de la ocupación en esta zona industrial es un restaurante que da servicio precisamente a los trabajadores del polígono. Óscar Zancas, del restaurante Can Miquel, asegura que la facturación ha disminuido un 50%. El cierre de empresas supone "pérdidas y más pérdidas", dice Zancas. "Hemos intentado hacer ofertas de menús y desayunos tirados de precio, pero da igual lo que hagas porque no hay gente", asevera.
Ocupación ilegal de naves
Que se hayan quedado tantas naves vacías en el polígono de Can Ribó ha propiciado la llegada de personas que las ocupan de forma ilegal. Los empresarios aseguran que en verano han visto varias decenas de personas viviendo en una nave donde no hay actividad. Ahora son menos. No les molestan, pero "nunca es agradable" dice David Salvatella. Sobre todo si se encuentran con cantidades de sarama que nadie recoge, mientras ellos pagan su servicio de recogida de residuos.
Precisamente el grupo municipal de CiU ha denunciado la presencia de ocupas en Can Ribó y pide al gobierno local que actúe. "El polígono está al 40% de su capacidad y en los últimos meses se ha producido la ocupación ilegal de tres naves", asegura el líder nacionalista de Badalona, Ferran Falcó.
En contra del ocio nocturno
Otro de los perjuicios es, para algunos empresarios, convivir con la zona de ocio nocturno. Dentro del polígono hay tres locales que abren toda la noche durante el fin de semana y que se suman a los bares situados en la carretera Nacional II.
"Aquí ya hay más actividad nocturna que diurna", asegura Jordi Botella, gerente de La Chufera, empresa cercana a los locales de ocio. "Los lunes cuando venimos a trabajar nos encontramos con souvenirs en forma de fluidos orgánicos que no son agradables", ironiza. En esta nave industrial han tenido que reforzar los accesos porque las puertas de madera quedaban afectadas por los actos incívicos que se producen los fines de semana.
"El problema es que va ir a más", alerta Botella. El cierre de los bares de la carretera previsto para finales de año hace pensar a los empresarios que las discotecas se instalarán en el interior del polígono: "Esto hará que se convierta en un polígono totalmente de ocio".
La regidora de promoción económica del Ayuntamiento de Badalona, Rosa Bertran, no es partidaria de "masificar el polígono con locales de ocio porque provoca molestias" pero asegura que la prioridad municipal es generar actividad económica. "Si no hay industrias, tendremos que valorar esta opción", dice Bertran.
Por su parte, el líder de CiU, Ferran Falcó, cree que sería un "error" convertir el polígono en otra "zona hermética de Sabadell", aunque también es partidario de estudiar caso por caso la posibilidad de trasladar algún local de ocio al interior del polígono.
Actividad comercial, tampoco
Otra de las opciones que se plantea, el cambio de uso de industrial a comercial, tampoco está bien vista por los empresarios. La llegada de una cadena de supermercados a Can Ribó hace pensar a los empresarios que será ésta la opción escogida por el ayuntamiento para ocupar las naves.
"Nosotros defendemos la industria -asegura Joan Walter de la Federació d'Empresaris de Badalona-, y la instalación de Mercadona marca el espíritu de una futura zona comercial". La federación pide al ayuntamiento que limite este cambio de usos para que no se extienda a todos los polígonos de la zona. "Los chinos fueron a Granland y ahora vendrán a Can Ribó", recela Walter.
Rosa Bertran ha confirmado que próximamente se ampliarán los usos del polígono industrial para dar cabida a otro tipo de negocios. Según la regidora ya hay empresarios interesados, como por ejemplo un gimnasio. "Lo peor que puede pasar es que el polígono se quede vacío", zanja Bertran.
Naves vacías en el polígono industrial Can Ribó
La Vanguardia Crisis, suciedad y altos precios vacían el polígono de Can Ribó
Funciona al 40% de su capacidad y los empresarios que resisten denuncian ocupaciones e incivismo nocturno
Suciedad acumulada detrás de una nave ocupada ilegalmente
Los empresarios que resisten en el polígono industrial de Can Ribó en [Badalona ven como sufre sus horas más bajas. En los últimos tres años han visto cerrar a más de la mitad de las empresas que años antes "llenaban las listas de espera" para instalarse en Badalona.
Una zona industrial que ahora convive con locales de ocio nocturno y con la posible llegada de actividad comercial. Dos opciones que no convencen a los empresarios que mantienen su actividad industrial en Can Ribó, a pesar de las adversidades.
"Es una pena porque cada vez hay menos industria", asegura David Salvatella, administrador de Talleres Profer, empresa que se instaló en Can Ribó en 1994. "Hay empresas que han cerrado por la crisis y otras que se han ido a sitios más baratos", añade Salvatella. Y es que el precio de los alquileres y de los impuestos a pagar ha hecho que muchos empresarios se lo piensen dos veces a la hora de mantener su negocio en la ciudad.
"Badalona es una ciudad muy cara", coincide Joan Walter, secretario general de la Federació d'Empresaris de Badalona, que ve con "preocupación" la situación del polígono industrial de Can Ribó.
Una de las empresas que más ha notado el descenso de la ocupación en esta zona industrial es un restaurante que da servicio precisamente a los trabajadores del polígono. Óscar Zancas, del restaurante Can Miquel, asegura que la facturación ha disminuido un 50%. El cierre de empresas supone "pérdidas y más pérdidas", dice Zancas. "Hemos intentado hacer ofertas de menús y desayunos tirados de precio, pero da igual lo que hagas porque no hay gente", asevera.
Ocupación ilegal de naves
Que se hayan quedado tantas naves vacías en el polígono de Can Ribó ha propiciado la llegada de personas que las ocupan de forma ilegal. Los empresarios aseguran que en verano han visto varias decenas de personas viviendo en una nave donde no hay actividad. Ahora son menos. No les molestan, pero "nunca es agradable" dice David Salvatella. Sobre todo si se encuentran con cantidades de sarama que nadie recoge, mientras ellos pagan su servicio de recogida de residuos.
Precisamente el grupo municipal de CiU ha denunciado la presencia de ocupas en Can Ribó y pide al gobierno local que actúe. "El polígono está al 40% de su capacidad y en los últimos meses se ha producido la ocupación ilegal de tres naves", asegura el líder nacionalista de Badalona, Ferran Falcó.
En contra del ocio nocturno
Otro de los perjuicios es, para algunos empresarios, convivir con la zona de ocio nocturno. Dentro del polígono hay tres locales que abren toda la noche durante el fin de semana y que se suman a los bares situados en la carretera Nacional II.
"Aquí ya hay más actividad nocturna que diurna", asegura Jordi Botella, gerente de La Chufera, empresa cercana a los locales de ocio. "Los lunes cuando venimos a trabajar nos encontramos con souvenirs en forma de fluidos orgánicos que no son agradables", ironiza. En esta nave industrial han tenido que reforzar los accesos porque las puertas de madera quedaban afectadas por los actos incívicos que se producen los fines de semana.
"El problema es que va ir a más", alerta Botella. El cierre de los bares de la carretera previsto para finales de año hace pensar a los empresarios que las discotecas se instalarán en el interior del polígono: "Esto hará que se convierta en un polígono totalmente de ocio".
La regidora de promoción económica del Ayuntamiento de Badalona, Rosa Bertran, no es partidaria de "masificar el polígono con locales de ocio porque provoca molestias" pero asegura que la prioridad municipal es generar actividad económica. "Si no hay industrias, tendremos que valorar esta opción", dice Bertran.
Por su parte, el líder de CiU, Ferran Falcó, cree que sería un "error" convertir el polígono en otra "zona hermética de Sabadell", aunque también es partidario de estudiar caso por caso la posibilidad de trasladar algún local de ocio al interior del polígono.
Actividad comercial, tampoco
Otra de las opciones que se plantea, el cambio de uso de industrial a comercial, tampoco está bien vista por los empresarios. La llegada de una cadena de supermercados a Can Ribó hace pensar a los empresarios que será ésta la opción escogida por el ayuntamiento para ocupar las naves.
"Nosotros defendemos la industria -asegura Joan Walter de la Federació d'Empresaris de Badalona-, y la instalación de Mercadona marca el espíritu de una futura zona comercial". La federación pide al ayuntamiento que limite este cambio de usos para que no se extienda a todos los polígonos de la zona. "Los chinos fueron a Granland y ahora vendrán a Can Ribó", recela Walter.
Rosa Bertran ha confirmado que próximamente se ampliarán los usos del polígono industrial para dar cabida a otro tipo de negocios. Según la regidora ya hay empresarios interesados, como por ejemplo un gimnasio. "Lo peor que puede pasar es que el polígono se quede vacío", zanja Bertran.
Naves vacías en el polígono industrial Can Ribó
La Vanguardia Crisis, suciedad y altos precios vacían el polígono de Can Ribó
