Noticia: La «condena» de encontrar camareros «Hay trabajo de sobra y llegan currículos, pero no hay profesionalidad»

Vlad_Empalador

Será en Octubre
Desde
24 Ene 2009
Mensajes
63.831
Reputación
145.118
Lugar
En el bunker
La «condena» de encontrar camareros después de abrir en Pontevedra: «Hay trabajo de sobra y llegan currículos, pero no hay profesionalidad»
Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ
PONTEVEDRA CIUDAD






Sheila Silva, de Lola & Lía, con el cartel de la oferta de empleo que colgaron en su local de Pontevedra antes de abrir

Sheila Silva, de Lola & Lía, con el cartel de la oferta de empleo que colgaron en su local de Pontevedra antes de abrir CAPOTILLO

Los hosteleros coinciden en las dificultades que atraviesan para poder formar una plantilla estable
04 mar 2024. Actualizado a las 14:52 h.

Comentar · 20


La búsqueda de profesionales es la batalla que libran decenas de emprendedores y empresarios cada vez que empiezan un negocio. La ilusión de abrir la puerta por primera vez choca con la realidad. Todos coinciden en lo difícil que es encontrar «profesionales». Nazaret y Sheila Silva son dos hermanas que han triunfando en las Rías Baixas con Lola y Lía, una apuesta por un formato de brunch, menús y meriendas que abrió a principios de diciembre en Pontevedra, después de hacerlo un par de años antes en Vigo. La siguiente parada será el centro comercial de As Fontiñas en Santiago. Esta carrera meteórica solo la frena la búsqueda de profesionales. En su local de Curros Enríquez todavía tienen colgado en la puerta un cartel con la oferta de puestos de trabajo. Han pasado tres meses y no ha logrado estabilizar la plantilla. «Das todas las facilidades, pero parece que no es suficiente», señala Nazaret Silva, que reconoce que «hay trabajo de sobra y llegan currículos, pero luego nada».

La vieja hostelería con horarios infinitos y sin descanso es agua pasada en la mayoría de los negocios. «Ofrecemos trabajo a turnos de mañana y tarde, salario por el convenio y dos días libres a la semana, pero no parece suficiente. Estoy muy decepcionada con esto», añade. En el Lola y Lía de Pontevedra cuentan con una plantilla de 30 personas, pero hay unos diez puestos que no ha logrado estabilizar. Los dos turnos que tienen son de 9 a 16 horas y de 14 a 21 horas. «Ni siquiera tienen que limpiar, tenemos una empresa que se encarga de eso cada día», apunta. Lo que le pasa a estas hermanas en Pontevedra, no recuerdan haberlo vivido cuando formaron el equipo de Vigo. Ahora solo esperan que no se repita en el que proyectan en Santiago. Pero, ¿qué ocurre? Ellas no lo saben, pero sí lamentan muchas de las situaciones que se encuentran. «La gente no aparece o te dice una hora antes que se encuentran mal y no vienen, pero también nos han avisado de madrugada», reconocen estas hosteleras, que lamentan que esta situación empañe la puesta en marcha de su negocio en Pontevedra. «En cuanto a la carga de trabajo estamos encantadas, la Navidad fue una locura, pero ahora se ha estabilizado. Lo único que nos cuesta es encontrar personal que sea profesional», señala Nazaret.



Diana Montero y Elías del Solar, responsables de Pumper

Diana Montero y Elías del Solar, responsables de Pumper CAPOTILLO


Esa es la palabra que más se repite entre los hosteleros. Quieren «profesionales». Diana Montero y su pareja Elías del Solar acaban de abrir en la calle Gutiérrez Mellado su segundo Pumper. Es un despacho de take away que completa la apuesta por la sostenibilidad que hicieron con el primero que abrieron en la calle Sagata de Pontevedra. Tienen 16 trabajadores en un equipo que aseguran que le ha costado años formar. «Ahora estamos buscando un persona a media jornada y le pedimos ganas de trabajar y amabilidad con el cliente. Somos un negocio familiar en el que hay que arrimar el hombro», explica Diana antes de empezar el ajetreo de este lunes. Para este matrimonio, que ahora está encantado con su plantilla, encontrar trabajadores es el principal quebradero de cabeza. «Dentro de nuestra imperfección, tenemos cosas buenas. Pagamos según convenio y tienen libre un fin de semana sí y otro no, pero está bastante complicado encontrar gente seria y que se comprometa», añade.



Ilham El Gad y Rafael Darrosa, en el Marroquillos

Ilham El Gad y Rafael Darrosa, en el jovenlandesllos CAPOTILLO


Ilham El Gad y Rafael Darrosa inauguraron hace un par de semanas jovenlandesllos, después de triunfar en la zona monumental con el Dükela, una apuesta por la comida jovenlandés única en Pontevedra. Ellos están al pie del cañón cada día y tienen una plantilla muy pequeña, pero han sufrido esa falta de «profesionalidad» que tanto lamenten los hosteleros de Pontevedra. Coinciden con sus colegas de profesión en la falta de compromiso de muchos candidatos. «Nos hemos encontrado de todo, trabajadores que no aparecen o que quieren todos los fines de semana libres en hostelería», apunta Darrosa.

Muy cerca del Dükela, también la zona monumental, está el Savoy. Al frente de este negocio está Pablo Liste. Reconoce que la plantilla de este emblemático local de A Ferrería lleva años con él, pero no pasa lo mismo en el Albanta, que abrió hace más de un año en Figueirido, o cuando tenía el Badiana en la plaza de A Leña. «Los camareros saben que se van hoy y mañana encuentran trabajo en otro sitio. Ahora nos preocupamos de darle mejores condiciones para retenerlos, pero es evidente que el modelo de trabajo está cambiando y la mayoría de los chavales no quieren tener un horario fijo a jornada completa», comenta Liste. Esta falta de profesionales comprometidos no es exclusiva de la hostelería. Ocurre en todos los sectores, pero en este afecta directamente a la gestión del negocio. «En Albanta tenemos licencia para atender a unas 150 personas, pero lo monté para un máximo de 35, sabiendo ya que no era factible encontrar personal cualificado para dar el servicio completo», advierte este hostelero pontevedrés, que como muchos de sus compañeros «tengo el negocio a menos capacidad porque no hay gente para trabajarlo».

Una situación similar se vivió en la apertura de la churrasquería Varela, de Pepe Vieira. A pesar de que en este local hay capacidad para cerca de 200 personas, han ido gestionando el arranque solo bajo reserva para evitar aglomeraciones y dar un servicio de calidad. «A nosotros nos ha costado y aunque teníamos personal contratado intentamos tener abiertos procesos de selección por posibles bajas. Intentamos que tengan la formación necesaria y eso a veces no es fácil», reconocen desde el restaurante de Pepe Vieira, quienes recalcan que «sin duda ese es el gran déficit de esta profesión, la falta de formación, pero también porque debe haber más escuelas y apoyo para que los profesionales puedan formarse».
 

Ardafilo

Sikhótico
Desde
26 Ago 2017
Mensajes
6.771
Reputación
14.815
Yo conozco el sector y es la fruta verdad: gente joven que no vale para trabajar (ni para estudiar, claro está), extranjeros poco de fiar y nacionales cobrando paguita y trabajando en neցro.


Y luego, claro está, los primeros llorando cuando les hacen mover el ojo ciego y dejar el puñetero móvil, porque ejque...
 

Lemavos

Madmaxista
Desde
20 Jun 2017
Mensajes
38.059
Reputación
84.755
Yo conozco el sector y es la fruta verdad: gente joven que no vale para trabajar (ni para estudiar, claro está), extranjeros poco de fiar y nacionales cobrando paguita y trabajando en neցro.


Y luego, claro está, los primeros llorando cuando les hacen mover el ojo ciego y dejar el puñetero móvil, porque ejque...
Ponte a trabajar negrero de cosa.
 

rwjker

Cuñado nija
Desde
1 Mar 2024
Mensajes
95
Reputación
263
Qué ardor de estomago de país es España y peor que va a ser cuando sea 100% latinoamericana y jovenlandesa.

ralea malvada sin límite de ser malos.

Explotadores de seres humanos que merecen el infierno.