poliorcetes
Madmaxista
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Mi bisabuelo conoció personalmente a Pablo Iglesias. No eran de la misma cuerda, porque mi antecesor era demasiado individualista para entrar en temas sindicales, pero admiraba al hombre, a su integridad y a sus ideas. Eso sí, decía (por lo visto, es lo que me han contado): "Este hombre, qué ideas tan hermosas que tiene... ni mis bisnietos las van a ver hechas realidad".
PSOE y PP ya son sólo etiquetas, excusas cada vez menos necesarias para montar una cuadrilla de coleguitas con la que trincar al alimón de arcas municipales, autonómicas y nacionales. Hay pobres infelices que creen que son distintos en lo fundamental, y de eso viven los PPSOEros... todavía.
Pero han cavado sus tumbas y todavía no lo saben. En lugar de ser más listos como los trinco-secuaces del tio paco o de los primeros lustros de la democracia, tanta ansia tienen por trincar que no cuidan ni un mínimo de mantener a los trincados por encima del mínimo de renta de cabreo. PPSOE pensaba que, agostándose la clase media, el nuevo colchón sería una capa de lumpen proletariado inmigrante que bajara los sueldos al tiempo que serviría de pararrayos en el futuro inmediato, cuando ETA no dé más de así como chivo expiatorio de todos los problemas del país.
Tengo un domingo un poco conspiranoico. La zampa que me he metido me debe haber adormilado el buen sentido. Concluyo: se les ha ido de las manos. Han querido trincar demasiado rápido y, cuando han empezado a tener miedo, no se han protegido PP al PSOE y viceversa, sino todo lo contrario.
La fiesta está servida. Si nos viene una mala de fuera (pienso en subidita jugosa de petroleo, crisis económica USA o tortas en Oriente Medio), nos va a estallar en las narices una que no nos esperábamos, que pensábamos superada.
¿Que no? Sinceramente, ¿Cuánto hace que no veíais al personal igual de cabreado que ahora?
PSOE y PP ya son sólo etiquetas, excusas cada vez menos necesarias para montar una cuadrilla de coleguitas con la que trincar al alimón de arcas municipales, autonómicas y nacionales. Hay pobres infelices que creen que son distintos en lo fundamental, y de eso viven los PPSOEros... todavía.
Pero han cavado sus tumbas y todavía no lo saben. En lugar de ser más listos como los trinco-secuaces del tio paco o de los primeros lustros de la democracia, tanta ansia tienen por trincar que no cuidan ni un mínimo de mantener a los trincados por encima del mínimo de renta de cabreo. PPSOE pensaba que, agostándose la clase media, el nuevo colchón sería una capa de lumpen proletariado inmigrante que bajara los sueldos al tiempo que serviría de pararrayos en el futuro inmediato, cuando ETA no dé más de así como chivo expiatorio de todos los problemas del país.
Tengo un domingo un poco conspiranoico. La zampa que me he metido me debe haber adormilado el buen sentido. Concluyo: se les ha ido de las manos. Han querido trincar demasiado rápido y, cuando han empezado a tener miedo, no se han protegido PP al PSOE y viceversa, sino todo lo contrario.
La fiesta está servida. Si nos viene una mala de fuera (pienso en subidita jugosa de petroleo, crisis económica USA o tortas en Oriente Medio), nos va a estallar en las narices una que no nos esperábamos, que pensábamos superada.
¿Que no? Sinceramente, ¿Cuánto hace que no veíais al personal igual de cabreado que ahora?
