Estaba hablando de que la adición del cobre a la plata no es cuestión menor, el cobre no es una impureza de esta ultima, sino todo lo contrario, esta pequeña cantidad le confiere una mayor dureza y resistencia a golpes, (al igual que la adición de una pequeña cantidad de carbono al hierro nos resulta el acero, mutiplicando sus características mecánicas).
El cobre alea muy bien con la plata, pudiéndose llegar a proporciones de hasta el 50% sin que varie el color de la misma.
En joyería se utiliza esta aleación en vez de la plata pura, por las razones antes mencionadas.
Dicho lo anterior, para la obtención de la plata 925 es necesario fundir plata fina y cobre en la proporción mencionada, por tanto al costo de la aleación será la suma del costo de la plata fina, el valor del cobre, y costo energético de la fundición.
Todos estos costos fueron necesarios en su momento para la obtención del karlillo, además del costo de acuñación, costo del diseño, costo de la funda de plástico protectora, etc…
Por tanto valorar el karlillo simplemente por su contenido en plata, sería, salvando las distancias, como tasar una vivienda por el valor de sus materiales principales: arena, arcilla (del ladrillo), hierro (de la estructura), cobre (instalación eléctrica y fontanería), etc…
Esto es aplicable tambien al pakillo, pero hay que considerar que los costos hace 50 años no son los de ahora, y que la aleación .800 no esta tan bien cotizada como la .925