Primero hay que entender como es Las Palmas de G.C. para hacerse una idea de lo que está pasando.
Las zonas "bien" de la ciudad, se limitan a unos pocos barrios, Ciudad Jardín, Mesa y Lopez, Las Canteras, Leon y Castillo, Triana... que se ubican especialmente en la zona costera. Aquí los Jovenlandess han ido a hacer de las suyas... pero son zonas con muuucho transito de personas, policías por todos lados, comercios y cámaras, por lo que no pasan desapercibidos.
Todo el resto de la ciudad, (el 80% restante o más) incluidas las zonas que están entre los barrios anteriormente citados, son de gente trabajadora, gente que subsiste, algunos en la delincuencia, pero no tanto en robos con violencia que son inexistentes, sino en el trapicheo y menudeo de droja (aquí no existen etnianos, por lo que el negocio lo lleva la gente de aquí).
Son barrios tranquilos, a los que puedes ir a pasear, y no tendrás problemas, pudiendo haber en una calle un edificio tipo ghetto, y al lado unas viviendas unifamiliares pijas, y se convive sin grandes historias.
Aquí no hay barrios de jovenlandeses, de neցros, de chinos... y las zonas exclusivamente de lumpen, han desaparecido, el canario acepta a todo dios por igual, y le gusta vivir en comunidad, sin problemas... mientras no le toque los narices.
Y el problema es ese, que aquí no estamos acostumbrados a que nos "avasallen", muchos no tienen nada que perder, se encienden muy rápido y sienten una agresión a cualquiera de su barrio como propia.
Esto de las Rehoyas, pasaría en cualquier barrio, o incluso pueblo de la isla, no es algo que halla que relacionar directamente con la pobreza.
En Telde, La Isleta, Tamaraceite, o incluso en pueblos perdidos del interior, si la gente se enciende, pasaría exactamente igual, y te verás a 3 generaciones en la calle pidiendo sangre.
El canario es tranquilo, pero se enciende muy fácilmente, tiene un fuerte sentimiento de comunidad y es más de liarla a ostras que a gritos.