El problema de esta gente, y pasa mucho, es que no son empresarios de mucho éxito, tampoco son inversores que pueden vivir de rentas.
Son EMPLEADOS, y como empleados, si pierden su trabajo se vuelven pobres si no dedicaron su dinero a montar empresas rentables o a las inversiones y a que estas generasen rentas.
El tren de vida de esta gente no os lo imagináis porque sois pobres y no tenéis muchas pertenencias, que requieren un gasto mensual inabordable por un sueldo de un ciudadano normal.
A ser rico hay que aprender, no vale con tener el dinero, un pobre lo ve fácil.
Las pertenencias en general son bienes raíces, que es dinero inmovilizado, el cual es complicado de liquidar.
Este personajes puede que tenga unos millones en viviendas, coches, y más cosas caras, pero ese dinero no lo puede usar, salvo que malvenda, lo cual le puede llevar unos meses, mientras tanto estará en la ruina.
A eso súmale las malas gestiones que generalmente hacen, solo se preocupan de ganar pasta, pero no de pensar en que hay que declararla si no quieres que Hacienda te persiga.
A los enchufados de la política les pasa lo mismo, o incluso peor, ya que no ganan tanto.
Pablo Iglesias se ha hecho empresario, quién lo iba a imaginar.