Los italianos tienen mucho estilo, hasta los ladrones.
Dos tíos con ese mismo aspecto, bien vestidos y tal se sentaron a mi lado(cada uno a un lado) en la plaza del Vaticano y se comunicaban por teléfono con otros que no estaban allí, algo tramaban respecto a mí, pensaban que era alemana y que no entendía nada de lo que decían (por el aspecto y por viajar sola en Italia me tomaban por alemana).
Me largué inmediatamente, no me paré a ver qué pensaban hacer. Era un poco raro, la plaza estaba llena de gente, no se si pensaban robarme la mochila o qué.
Te pillan más desprevenida al ir con tan buen aspecto, normalmente evitas a los andrajosos. Pero que ellos se sienten a mis lados en una plaza tan grande ya es bastante motivo para largarse.
En las escaleras de la plaza España, otro cortado por el mismo patrón, se acercó a darme conversación, a ofrecerse hacer de guía turístico, etc...
Y finalmente con otro más que empezó incluso a seguirme diciendo que me enseñaba la ciudad, tuve que meterme en una iglesia en la que estaban en misa para deshacerme de él.
Todos ellos eran italianos bien vestidos como ese de la foto. En Italia me acosaban más ellos que los jovenlandeses.