Istán celebra la Rebelión Morisca de 1569

[CANILLAS]

Definitivamente, tenemos lo que nos merecemos. Supongo que celebrar la rebelión de los moriscos matando cristianos de 1569 es una celebración sana, no como las celebraciones franquistas y xenófobas de la toma de Granada y demás.

Istán celebra la Rebelión Morisca de 1569

Las calles del municipio de Istán acogerán durante los días 25 y 26 de agosto la tercera edición de la Rebelión Morisca, una representación histórica basada en los hechos acaecidos en la villa durante 1569.

La Rebelión Morisca de Istán es el hecho histórico documentado más importante ocurrido en el pueblo, situándolo en el mapa de la historia de España. Enmarcada dentro de lo que los historiadores denominan como Guerra de las Alpujarras y bajo el reinado del monarca Felipe II, unos campesinos de una pequeña población malagueña, movidos por la desesperación, ponen en jaque durante más de un año al monarca más poderoso de la época, tal y como ha explicado el historiador Salvador Naranjo.

Los dos días de la fiesta habrá una representación teatral a partir 21.00 horas protagonizada por los propios habitantes del pueblo. Así, los vecinos de Istán, como ya lo hiciesen durante la representación de Semana Santa, “El Paso”, se convierten en actores para narrar lo sucedido en 1569. El escenario: los rincones, plazas y calles del pueblo, donde representarán cómo pudieron ser las vivencias de esos moriscos abocados a rebelarse en busca de un futuro mejor.

Este año, el guión está basado en diversos cronistas de la época, de los cuales se han intentado rescatar los principales hechos y personajes. Destaca la labor de Luis de Mármol Carvajal o Diego Hurtado de Mendoza, así como los diversos trabajos de la historiadora y cronista local Lina Urbaneja.

Con todo esto, la localidad pretende introducir a vecinos y visitantes en otra época, en el Istán de 1569, de la mano de mercados artesanales, malabaristas, bailes, juegos para niños y música ambiental.

Istán celebra la Rebelión Morisca de 1569 | Diario Sur

 

[sin pilas_borrado]

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Pueden seguir con la celebraciones.

 

[ciberobrero]

memorias históricas y odios sanos

 

[Spieluhr]

Disculpen mi hijnorancia, pero.. ¿A los moriscos no se les expulsó y estos son los descendientes de los que los sustituyeron?

Gracias de hantemano

 

[Tacañete]

¿Grupo político que está detrás de esta hez?, no hace falta que me lo digan, ya me imagino quién será.

Quizá haga falta una nueva Ley de Memoria Historica 2. En esta se honraría, en vez de a los gente de izquierdas del 36, a los españoles que han dado su vida por España desde el siglo XVI. Lógicamente declaraciones de quintacolumnistas como los de Istan estarían fuera de la ley, se les podría inhabilitar y ponerles unas buenas multas para que aprendan a comportarse, aunque si asfixiados por la falta de libertad en España decidiesen exiliarse fuera del país sería mucho mejor.

 

[tucco]

Pues el relato de Mármol Carvajal no es, precisamente, muy favorable a los sublevados. Eso sí, no oculta cierta piedad ante su destino final, pero sin olvidar las atroces matanzas de cristianos que cometieron. Pocos de los que llegaron en la primera repoblación sobrevivieron, fuera de las ciudades principales, a la rebelión. Y lo mismo es aplicable a los moriscos que sí estaban integrados.
Lo que sí supo entender Mármol es que los moriscos "bárbaros" de los pueblos fueron utilizados por los moriscos "ricos" de la ciudad de Granada, para asustar a los cristianos, y poder conservar las condiciones que varias décadas atrás les concedieron los RR.CC., a cambio de su rendición. Pero se les fue de las manos, y la masacre fue brutal.
En Gérgal ataron al cura a una silla y pusieron al sacristán a pasar lista de los vecinos, igual que hacía cada domingo para comprobar que nadie faltaba a misa. Solo que esta vez, cada vecino acreditó su asistencia propinando un garrotazo o puñalada al cura. En Berja quemaron vivas varias familias de cristianos. Y así, por todo el Reino de Granada.
También en aquella época hubo "maricomplejines" que quisieron apagar la rebelión mediante el diálogo, como el Marqués de Mondéjar (lógico, pues tenía negocios comunes con moriscos adinerados). Por levante, sin embargo, primó la política de mano dura. De Murcia bajó el Marqués de los Vélez, personaje que en cualquier otro país hubiera sido objeto de varias películas, y se ganó de los moriscos el mote de "diablo con la cabeza de hierro". La ciudad de Almería estuvo a punto de caer, pero se salvó gracias al ardid del capitán García de Villaroel (la "encamisada de Benahadux").
Finalmente, hubo de ser el mismísimo don Juan de Austria el que tuviera que juntar un pequeño ejército y derrotar a los moriscos antes de que pudieran recibir ayuda de los turcos. Si estos hubieran conseguido desembarcar y se hubiesen establecido en el sur de España, estaríamos hablando ahora de una Albania en el Mar de Alborán. Pero esto parece menos poético que evocar la derrota de los moriscos.