Irene Montero paga un pastizal a su exescolta para eludir la foto que habría estropeado su estreno ministerial - Periodista Digital
Trasladen esto a la política para darse cuenta de que cuando ya tienes una responsabilidad tan elevada como la de ser ministra, la prepotencia y la chulería se tienen que moderar, máxime sobre todo si una exempleada tuya te ha llevado a los tribunales por unas retribuciones que les has intentado escamotear.
Irene Montero, que se puso muy brava con su exescolta, a la que le negaba el pago de unos servicios extraordinarios fuera de su horario laboral, tira ahora de ‘humildad’ y ha optado por llegar a un acuerdo con la trabajadora a la que ha aflojado el pastizal reclamado y así evitar el juicio que iba a tener lugar el 20 de enero de 2020.
Aunque no se ha hecho pública la cantidad desembolsada, lo cierto es que la exescolta exigía en torno a los 30.000 euros por las horas realizadas de más, muchas de ellas en horario nocturno.
Y cierto es que ahora Irene Montero no tiene mayores dificultades en hacer frente a tamaña cantidad pecuniaria.
El salto cualitativo y cuantitativo es sideral. La que fuera cajera de un supermercado a razón de unos 900 euros al mes, cobrará ahora en torno a los 90.000 euros anuales, es decir algo más de 7.000 euros mensuales.
Trasladen esto a la política para darse cuenta de que cuando ya tienes una responsabilidad tan elevada como la de ser ministra, la prepotencia y la chulería se tienen que moderar, máxime sobre todo si una exempleada tuya te ha llevado a los tribunales por unas retribuciones que les has intentado escamotear.
Irene Montero, que se puso muy brava con su exescolta, a la que le negaba el pago de unos servicios extraordinarios fuera de su horario laboral, tira ahora de ‘humildad’ y ha optado por llegar a un acuerdo con la trabajadora a la que ha aflojado el pastizal reclamado y así evitar el juicio que iba a tener lugar el 20 de enero de 2020.
Aunque no se ha hecho pública la cantidad desembolsada, lo cierto es que la exescolta exigía en torno a los 30.000 euros por las horas realizadas de más, muchas de ellas en horario nocturno.
Y cierto es que ahora Irene Montero no tiene mayores dificultades en hacer frente a tamaña cantidad pecuniaria.
El salto cualitativo y cuantitativo es sideral. La que fuera cajera de un supermercado a razón de unos 900 euros al mes, cobrará ahora en torno a los 90.000 euros anuales, es decir algo más de 7.000 euros mensuales.