Lo siento, no he podido aguantarme:
Cualquiera que haya sido niño en los 80 y le hayan regalado un libro de poesía basura en vez de un Geyper-man, entenderá esto. Pongo un ejemplo de las poesías que perpetraba:
Cada abeja con su pareja.
Cada pato con su pata.
Cada loco con su tema.
Cada tomo con su tapa.
Cada tipo con su tipa.
Cada pito con su flauta.
Cada foco con su foca.
Cada plato con su taza.
Cada río con su ría.
Cada gato con su gata.
Cada lluvia con su nube.
Cada nube con su agua.
Cada niño con su niña.
Cada piñón con su piña.
Cada noche con su alba.
Más, que sé que os ha gustado:
La pata desplumada, cua, cua, cua,
como es patosa, cua, cua, cua,
ha metido la pata, cua, cua, cua,
en una poza. - ¡Grua!, ¡grua!, ¡grua!
En la poza había un Cerdito vivito y guarreando,
con el barro de la poza, el cerdito jugando.
El cerdito le dijo: -Saca la pata, pata hermosa.
Y la pata patera le dio una rosa.
Por la granja pasean comiendo higos.
¡El cerdito y la pata se han hecho amigos!