A ver, ¿Vosotros de quién os fiáis más para un puesto? ¿De alguien con licenciaturas y másteres que a saber cómo se los ha sacado o de un amigo al que conoces, sabes de qué pie cojea y cuáles son sus conocimientos reales? ¿Con quién trabajaríais mejor en equipo? ¿Con una conocida bregada en la universidad de la vida o con una rata de biblioteca que no conoce más que libros?
Una persona con el jardín de infancia acabado y que se adscriba a la opción ideológica correcta es, con frecuencia, más válida que un devoralibros. A ver si uno no va a poder encontrar trabajo por tener amigos políticos.
Además, si repartes los puestos por méritos corres el riesgo de que se te cuele uno de los otros. O, peor aún, un apolítico.
Es hora ya de desmitificar a los universitarios, que han perdido años de botellón y fumando porros, y que la gente llana también tenga acceso a los puestos bien remunerados. Que se lo tienen muy creidito.