aterriza como puedas
Madmaxista
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Españoles subestimando a los españoles, tremendo. 
Si alguien piensa que una crisis galopante sería la primera que pasara España debería repasar la historia de este agradable país. No es por casualidad que "El Lazarillo de Tormes" es español, y dentro de cada español vive un lazarillo esperando salir.
Evidentemente, ciertos sectores se resentirían, pero menos de lo que nadie piensa. Si ahora somos los reyes de los bishete de 500€, lo que pasaría después sería increíble. Mientras que los ingresos del Estado disminuirían a velocidad luz y Gobierno y autonomías inventarían métodos creativos de cobrar impuestos por lo que fuera, el consumo no se resentiría en proporción, a la vez que el volumen de dinero oscuro superaría en mucho al dinero oficial. Debo recordar que la pasada crisis entre el 93 y el 96 se desarrolló con una inflación que no se ajustaba a la situación que parecía estar dándose. Luego sería igual, bajas tasas de crecimiento oficial y una inflación modélica por lo disparada.
Sencillamente creo que la gente se buscaría la vida y la gente curraría en oscuro y cobraría el paro mientras pudiera. Que no sueñe nadie con cierres masivos de bares y restaurantes. De mi época de vivir en Madrid con compañeros de trabajo recuerdo que alguno de ellos no se podía explicar como podía ser que yo nunca fuera "de cañitas". Yo termino de trabajar y me vengo a mi casa sin paradas intermedias, pero sé de gente que le quitas eso y le quitas la vida. Todas las semanas veo a padres sinvergüenzas que se llevan los packs de 24 cervezas Heineken y el güiski Ballantines a la vez que se llevan para sus churumbeles sucedaneos lácteos para desayunar y terceras marcas para comer. Pero, eso sí, la cerveza y el alcohol que sea del bueno.
Yo no confío en los españoles, confío en el buen sentido del resto de países europeos para pegarnos un par o tres de avisos muy serios y convencernos de que lo mejor que podemos hacer es abandonar el Euro por decisión propia y, espero, hasta la CEE. O sea, que se deshagan de nosotros como si fueramos leprosos en la antigua Roma.
Por supuesto, toda la clase política seguiría escenificando su espectáculo tan teatral como lamentable y, de paso, aprovecharían para hacer lo que tantas ganas tienen: cargarse de una vez la clase media y el Estado del Bienestar que tanto perjudica a la élite de este país.
Intentar medir a España y a los españoles por lo sucedido en otros países es perder el tiempo. Aquí somos de otra pasta desde hace siglos.
Si alguien piensa que una crisis galopante sería la primera que pasara España debería repasar la historia de este agradable país. No es por casualidad que "El Lazarillo de Tormes" es español, y dentro de cada español vive un lazarillo esperando salir.
Evidentemente, ciertos sectores se resentirían, pero menos de lo que nadie piensa. Si ahora somos los reyes de los bishete de 500€, lo que pasaría después sería increíble. Mientras que los ingresos del Estado disminuirían a velocidad luz y Gobierno y autonomías inventarían métodos creativos de cobrar impuestos por lo que fuera, el consumo no se resentiría en proporción, a la vez que el volumen de dinero oscuro superaría en mucho al dinero oficial. Debo recordar que la pasada crisis entre el 93 y el 96 se desarrolló con una inflación que no se ajustaba a la situación que parecía estar dándose. Luego sería igual, bajas tasas de crecimiento oficial y una inflación modélica por lo disparada.
Sencillamente creo que la gente se buscaría la vida y la gente curraría en oscuro y cobraría el paro mientras pudiera. Que no sueñe nadie con cierres masivos de bares y restaurantes. De mi época de vivir en Madrid con compañeros de trabajo recuerdo que alguno de ellos no se podía explicar como podía ser que yo nunca fuera "de cañitas". Yo termino de trabajar y me vengo a mi casa sin paradas intermedias, pero sé de gente que le quitas eso y le quitas la vida. Todas las semanas veo a padres sinvergüenzas que se llevan los packs de 24 cervezas Heineken y el güiski Ballantines a la vez que se llevan para sus churumbeles sucedaneos lácteos para desayunar y terceras marcas para comer. Pero, eso sí, la cerveza y el alcohol que sea del bueno.
Yo no confío en los españoles, confío en el buen sentido del resto de países europeos para pegarnos un par o tres de avisos muy serios y convencernos de que lo mejor que podemos hacer es abandonar el Euro por decisión propia y, espero, hasta la CEE. O sea, que se deshagan de nosotros como si fueramos leprosos en la antigua Roma.
Por supuesto, toda la clase política seguiría escenificando su espectáculo tan teatral como lamentable y, de paso, aprovecharían para hacer lo que tantas ganas tienen: cargarse de una vez la clase media y el Estado del Bienestar que tanto perjudica a la élite de este país.
Intentar medir a España y a los españoles por lo sucedido en otros países es perder el tiempo. Aquí somos de otra pasta desde hace siglos.
