Iberdrola hace sonar los tambores de guerra... de guerra legal. La eléctrica parece dispuesta a iniciar una batalla en los tribunales para echar atrás las medidas de incluidas en la reforma eléctrica emprendida por el Gobierno hace dos años. Unas medidas que tuvieron un impacto de 801 millones en las cuentas de 2013 de la compañía y que calcula que le costarán otros 1.310 millones en los resultados de este año.
La compañía pretende "defender en los tribunales" los intereses del propio grupo y de sus acciones ante la "dudosa legalidad" de varias de las normas impulsadas por el Ejecutivo, desde el recorte con carácter retroactivo de la retribución a las renovables a la reducción de la retribución que percibe por la distribución y tras*porte de electricidad o el nuevo impuesto a la generación, según ha subrayado el consejero director general de la elécrica, José Luis San Pedro, en una conferencia con analistas celebrada en Londres con motivo del Día del Inversor de la empresa.
"Más que reforma del sistema de regulación es una reforma fiscal con carácter recaudatorio", ha criticado San Pedro, que ha destacado que la reforma incluye "ciertas normas que en nuestra opinión tienen dudosa legalidad".
Las quejas de la compañía contra las reformas emprendidas por el Ministerio de Industria para reordenar el sector eléctrico no son nuevas, no obstante, y la compañía lleva tiempo recurriendo las decisiones del Ejecutivo. El enfado, sin embargo, sigue creciendo y la compañía lo justifica en cifras.
El impacto de la reforma Los 801 millones de euros que le ha costado ya en 2013 la reforma eléctrica fueron un lastre fundamental que hicieron que el beneficio neto del grupo cayera el año pasado un 7%, hasta los 2.572 millones de euros.
Las previsiones para este ejercicio se agravan.
La compañía calcula que cerrará 2014 con un beneficio neto de 2.300 millones, lo que supone una fuerte caída del 10,5% que vendría motivada en un impacto en las cuentas de la nueva regulación de 1.310 millones. El grupo estima, según ha detallado San Pedro, que el nuevo impuesto de generación creado el año pasado tendrá un impacto en sus resultados de 568 millones; el ajuste de los pagos por capacidad será de 70 millones, los recortes de la retribución de distrubición y tras*porte le costarán otros 376 millones; y el recorte de las ayudas a las renovables le supondrán otros 296 millones.
Esos 1.310 millones que calcula Iberdrola que le costará este año la reforma eléctrica representarían casi un 15% del ajuste total de 9.022 millones que soportará el conjunto del sector eléctrico español en 2014.
Déficit de tarifa y un 'nuevo FADE'
Iberdrola reconoce, como el resto de compañías eléctricas, que las medidas aprobadas por el Gobierno van encaminadas a evitar que siga creciendo el déficit de tarifa del sector (el desfase entre los ingresos y los costes reconocidos) del sistema. E incluso, a pesar de que considera que la reforma incluye normas posiblemente ilegales, injustas y discriminatorias, la compañía confía que este año se conseguirá que no crezca más el agujero del sector eléctrico (que acumula ya casi 30.000 millones de euros).
Sin embargo, San Pedro ha critica que el Gobierno haya renunciado a algunos de sus compromisos para asumir parte de la carga en esta tarea. "Las empresas y los consumidores son los que están permitiendo acabar con el déficit de tarifa", ha dicho el consejero-director general. Criticaba así que los ajustes recaigan en las empresas (a través de recortes y nuevos impuestos) y en los clientes (vía subidas de las tarifas), mientras que el Gobierno se desdijera a última hora y renunciara asumir 3.600 millones con fondos públicos (en los PGE y con un crédito extraordinario ya previsto).
El resultado, aunque se preveía que ya el año pasado fuera cero, el déficit de tarifa siguió engordando y cerrará 2013 con entre 3.600 y 4.000 millones de euros de desfase. Ese nuevo déficit de tarifa inesperado recae, al menos de momento, directamente en los balances de las grandes eléctricas que operan en España (Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, E.ON España y EDP).
No obstante, Iberdrola muestra su total confianza en que ese nuevo desfase se colocará en el mercado como deuda con el aval del Estado. "Estoy totalmente seguro de que lo titulizaremos", ha dicho el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. "No hay ninguna duda de que tenemos que recuperar el FADE [el fondo público mediante el que se amortiza la deuda eléctrica]. No sé si será el FADE 2 o el FADE 3 o qué, pero estoy seguro de que se titulizará", ha dicho. El FADE ya ha cerrado sus emisiones y ahora se busca la fórmula con la que titulizar el nuevo déficit de 2013.
La "esquizofrenia" del recibo
En paralelo, la compañía ha arremetido contra la ordenación misma del sistema eléctrico y ha alertado de sus efectos en el recibo de la luz. José Luis San Pedro ha hablado de una auténtica "esquizofrenia" en la factura eléctrica, dado que en España los consumidores asumen unos precios finales "de los más altos de Europa" a apesar de que "los costes de generación [de la electricidad] son los más bajos del continente, e incluso del mundo". "El porqué de esta esquizofrenia se debe a que la factura sigue soprotando costes por más de 15.000 millones ajenos al suministro, que proceden en parte de las ayudas a renovables y cogeneración futo de una pésima gestión del sistema de regulación", ha explicado el ejecutivo.
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