Rain dog
Madmaxista
Mañana hay un pulso. De un lado, un Gobierno títere del Sistema Financiero, al que se le ordeno el 7 de Mayo que los excesos de la Burbuja Inmobiliaria, y por extensión financiera, la pagara la clase media, mediante toda clase de recortes.
Mañana, sólo es el primer peldaño de una escalera proyectada como muy larga. Esto solo es una primera fase de tanteo.
Del otro lado del pulso, hay unos Sindicatos que, sí, están corruptos como el resto de la sociedad española, pero que son los únicos con poder de convocatoria para plantear este pulso. Y sí, tienen sus intereses propios para plantear la huelga. Pero eso al currante le debe dar igual. Por que el enemigo de tu enemigo, es tu amigo.
En medio del pulso, está la CEOE, o el Empresariado. Esta es gente de distinta índole a la que todo le importa mil pares de bemoles -o sea, nada- y que lo único que les interesa es, salvo honrosas excepciones, exprimirte. Es decir; pagarte lo mínimo para que trabajes lo máximo. Y quedarse con tu rendimiento -las llamadas plusvalías-. Como son seres humanos, y el ser humano, además de extraordinario, es hijomio que te cagas, nunca tienen bastante. Así que son de naturaleza peligrosos. No por nada. Va con su condición, y no podría ser de otra manera.
Ahora, sí tu eres currante, y perteneces a la clase media, lo único valiente que puedes hacer mañana, es hacer huelga. Con el único objetivo de defender tus derechos, de protestar contra los recortes. Y ya está. No hay más. Lo demás, son excusas. Mañana es la ocasión. Porque no, no puedes organizar nada que dañe al Gobierno o a la CEOE a través del Facebook. Ni de ninguna otra forma. Porque no tienes poder de convocatoria. Ni tú, ni nadie. Así que te pueden dar por saco los sindicatos que hay, y a mi también, pero que les joroben. Tu mañana los utilizarás como vehículo para protestar. Para que, junto con otros miles, se te vea y se te oiga. Para que esos políticos a los que sólo les interesa mantenerse en el sillón vean que no se te puede jorobar, de cualquier manera.
Si el pulso de mañana lo pierde el Gobierno, y lo pierde con ruido, se pondrán nerviosos. Tendrán que seguir adelante con las medidas, porque así se lo ha ordenado el Sistema Financiero, Obama, la UE y su querida progenitora. Pero si han perdido el pulso, se les podrá montar otra huelga. Y otra. Hasta que vean que no se puede. Que hay que buscar otra forma de salir de la fruta crisis, porque porculizando a los currantes no se puede. Porque no se dejan. Porque salen a la calle y te montan la de dios, y estás todos los puñeteros días en el telediario. Porque te van a hacer perder las elecciones, y eso es a lo que más terror tienes.
Si el pulso de mañana lo gana el Sistema Financiero, como currantes, estamos bien, pero que bien dolidos. Porque la Reforma Laboral sólo es un primer peldaño. Y detrás vendrán muchas otras. Para que pagues tú la Burbuja Inmobiliaria, la Financiera, y lo que les salga de los narices.
Mañana hay un pulso. Hagas lo que hagas, te pondrás de parte de alguien. Incluso si no haces nada.
Mañana, sólo es el primer peldaño de una escalera proyectada como muy larga. Esto solo es una primera fase de tanteo.
Del otro lado del pulso, hay unos Sindicatos que, sí, están corruptos como el resto de la sociedad española, pero que son los únicos con poder de convocatoria para plantear este pulso. Y sí, tienen sus intereses propios para plantear la huelga. Pero eso al currante le debe dar igual. Por que el enemigo de tu enemigo, es tu amigo.
En medio del pulso, está la CEOE, o el Empresariado. Esta es gente de distinta índole a la que todo le importa mil pares de bemoles -o sea, nada- y que lo único que les interesa es, salvo honrosas excepciones, exprimirte. Es decir; pagarte lo mínimo para que trabajes lo máximo. Y quedarse con tu rendimiento -las llamadas plusvalías-. Como son seres humanos, y el ser humano, además de extraordinario, es hijomio que te cagas, nunca tienen bastante. Así que son de naturaleza peligrosos. No por nada. Va con su condición, y no podría ser de otra manera.
Ahora, sí tu eres currante, y perteneces a la clase media, lo único valiente que puedes hacer mañana, es hacer huelga. Con el único objetivo de defender tus derechos, de protestar contra los recortes. Y ya está. No hay más. Lo demás, son excusas. Mañana es la ocasión. Porque no, no puedes organizar nada que dañe al Gobierno o a la CEOE a través del Facebook. Ni de ninguna otra forma. Porque no tienes poder de convocatoria. Ni tú, ni nadie. Así que te pueden dar por saco los sindicatos que hay, y a mi también, pero que les joroben. Tu mañana los utilizarás como vehículo para protestar. Para que, junto con otros miles, se te vea y se te oiga. Para que esos políticos a los que sólo les interesa mantenerse en el sillón vean que no se te puede jorobar, de cualquier manera.
Si el pulso de mañana lo pierde el Gobierno, y lo pierde con ruido, se pondrán nerviosos. Tendrán que seguir adelante con las medidas, porque así se lo ha ordenado el Sistema Financiero, Obama, la UE y su querida progenitora. Pero si han perdido el pulso, se les podrá montar otra huelga. Y otra. Hasta que vean que no se puede. Que hay que buscar otra forma de salir de la fruta crisis, porque porculizando a los currantes no se puede. Porque no se dejan. Porque salen a la calle y te montan la de dios, y estás todos los puñeteros días en el telediario. Porque te van a hacer perder las elecciones, y eso es a lo que más terror tienes.
Si el pulso de mañana lo gana el Sistema Financiero, como currantes, estamos bien, pero que bien dolidos. Porque la Reforma Laboral sólo es un primer peldaño. Y detrás vendrán muchas otras. Para que pagues tú la Burbuja Inmobiliaria, la Financiera, y lo que les salga de los narices.
Mañana hay un pulso. Hagas lo que hagas, te pondrás de parte de alguien. Incluso si no haces nada.