Por primera vez en muchos meses hemos visto algo de cordura en el tema catalán. Hoy, por fin, hemos dado una imagen seria y profesional de cara al extranjero. En lugar de tanto palo, tanta calle, tanta manifestación y tanta agitación, hoy hemos tenido lo que hacía falta: varias mesas de persona, seis personas hablando entre sí, ganas de dialogar, ganas de intentar poner solución al tema. Por primera vez, se está dando una solución real al problema catalán. No hacen falta juicios, no hace falta dar palos a la gente, no hace falta asaltar la calle. Solo el poder de la palabra y la voluntad de mirarse a la cara y decirse las cosas a la cara. Solo así se ha llegado a la solución del problema.
Hoy Pedro Sánchez, aunque a algunos os pese, ha dado una imagen decente y profesional. Esta tarde viendo la televisión me he sentido muy orgulloso de mi país viendo cómo se soluciona un conflicto de forma civilizada, sin gritos, sin malos rollos, todos reunidos alrededor de una mesa, con ganas de querer hablar. Por primera vez he visto cariño. No sé...después de tantos meses de agitación, hoy creo que han conseguido dar en la tecla. Amenazar, usar la fuerza, recurrir a la justicia, usar a la policía...son cosas que al final, acaban siendo peor el remedio que la enfermedad. En cambio hoy, con un poquito de tolerancia y ganas de escuchar se han conseguido muchas cosas: ha acabado la huelga de hambre, los políticos catalanes van a apoyar los presupuestos, la Generalitat ha llamado a la calma, los CDR se han dado cuenta de que lo que hacían no tenía sentido.
Creo que por esta camino van los tiros. En lugar de tanto repruebo, tanto deprecio y tanto rencor, deberíamos mirarnos más a la cara, transmitir nuestras inquietudes, expresar cómo nos sentimos, con cariño, mirándonos a la cara, teniendo un poco de empatía con el otro. Hoy por primera vez he visto que se puede dar solución a esto simplemente hablando más, pasando más tiempo juntos. ¿Desde cuándo no se reunía un presidente de España con un presidente de la Generalitat? No se pueden pasar los meses sin mirarse a la cara. Es como una familia, como una madre que sufre viendo cómo se pasan los meses y su hijo no la visita. Pues con esto igual. Hacía falta un poco de calor humano, entender un poco la problemática, y eso solo se consigue acercándose a la otra parte, entrando en su terreno, viendo en qué contexto viven. Para entender el problema hay que vivirlo. Por eso, celebrar un consejo de ministros de Barcelona y una reunión en Cataluña es lo mejor que ha podido hacer Pedro Sánchez. Por primera vez, los catalanes se han dado cuenta de que hay un gobierno que les entiende y les escucha. Incluso he visto a Torra ilusionado con esta reunión. Pedro ha sabido entender la esencia del ser humano: para solucionar el problema hay que acercarse a él.
Los independentistas serán como sean, pero son personitas como nosotros, con sus problemas, sus inquietudes, sus virtudes, sus defectos. No hay que verlos como el coco (aunque nos parezcan disparatadas sus ideas). Pedro ha hecho un esfuerzo por entenderlos, por intentar acercarse al problema, por intentar darle una solución. Otros presidentes optaron por no hacer nada (posición más cómoda). Pedro, por el contrario, ha ido por el camino más complejo, pero también el más apasionante: el del diálogo.
Y con un poquito de diálogo, en un solo día se han avanzado muchas cosas: tenemos presupuestos, la agitación en la calle ha sido mínimo, la parte más radical del independentismo ha hecho el ridículo (no han conseguido el poder de convocatoria de antaño). Encima, llevamos varios días en los que han desaparecido palabras del léxico independentista como "república", "referéndum" o "autodeterminación". Los políticos catalanes también han hecho un esfuerzo importante y han renunciado a muchas cosas.
Está claro que hoy Pedro Sánchez ha ganado muchos puntos y esa espinita que se tenía con el tema de andaluz, ha quedado subsanado. Hoy por primera vez viendo esa mesa con gente hablando me ha hecho recuperar la esperanza en el ser humano. El hombre puede dar solución a los problemas sin odios, sin mentiras, sin cosas malas. Y encima la gente de otros países han visto cómo en España se pueden solucionar las cosas civilizadamente, sin tener que recurrir a las fuerzas de orden público, la represión física o el proceso judicial. Hoy de cara a la imagen internacional hemos ganado un prestigio y una excelencia...como nunca antes había pasado. Ahora sí podemos decir que somos un ejemplo de saber hacer y saber comportarnos.
Es que no ha habido ni una voz más grande que otra. Una reunión respetuosa, educada, manteniendo las formas, exponiendo sin miedos y llegando a una conclusión común: hay que solucionar esto dialogando.
¿Quién nos lo iba a decir? Yo esto flipando. Hace 10 días veía todo neցro, oscuro...Ahora en cambio, he recuperado la ilusión por el ser humano. Cuando yo hablaba de que este nuevo gobierno me traía buenas sensaciones eran por estas cosas. Una actitud tolerante y dialogante no puede traer nada malo. La gente que estaba cabreada con el PSOE, hoy tiene un motivo para sonreir: se ha recuperado el valor de la palabra, la empatía, la voluntad de querer salir del pozo. Es que ver la imagen de tanta gente reunida hablando después de tanto tiempo.
Hoy se ha dado un paso importante. Muy importante. Mucha gente que estaba alicaída, tiene muchos motivos para estar contenta. Ya está bien de tanta tristeza, tanta amargura y tanta cosa. Hoy se ha demostrado que se pueden hacer cosas.
Al final, una jornada que pintaba tan negra para algunos (el 21D) se va a quedar en nada. Yo yo lo venía avisando: con el valor de palabra y el diálogo se pueden solucionar muchas cosas. Ya habéis visto. 0 incidentes. Ninguna protesta. Los propios independentistas reconociendo que eso era un imposible. Sin rechistar, como los niños que se dan cuenta de que lo que hacen están mal. Han visto lo que hay y se han calmado. Por fin he visto humildad después de tantos meses.
El acuerdo está claro: diálogo y ley. Se pueden hacer muchas cosas a favor de Cataluña dentro de la ley. Todo el mundo lo ha entendido. Ahora falta la segunda parte, que es la concrección, pero habiendo entendido esto, yo creo que sale todo solo. Hoy Pedro ha demostrado que puede estar a la altura de eso, y pese a los titubeos que algunos pensaban que había, yo creo que con lo de hoy se ha ganado una imagen de respeto y seriedad. Es que la diplomacia y la elegancia de las formas ha sido una exquesitez: ese recibimiento, las ministras en la mesa mirándose a los ojos, acercando posturas, luego los presidentes de cena. El roce hace el cariño, y con cariño (aunque suenen un poco cursi) se ganan muchas batallas.
Hoy se ha dado un paso importante en la solución del problema catalán, y por mucho que os moleste, Pedro Sánchez ha dado una lección de saber estar. Todo el mundo esta tarde nos hemos quedado con la boca abierta. De estar a punto de entrar en un conflicto hace 2 días...fijaos con qué poquita cosa se ha conseguido algo grande. Solo diálogo, voluntad, cariño, empatía, capacidad de escuchar...es todo tan fácil (y a la vez tan difícil). Hacía tiempo que no pasaba algo tan extraordinario como lo de hoy. Mucha gente ha recuperado ese gusanillo al ver esa imagen de civilización y de exquisitez, después de ver tanto repruebo en las calles, tanta derrota y tanta revuelta social.
Está claro que esta reunión va a tener consecuencias. Los partidos que apuestan por la vía del repruebo (PP-Vox) van a ser castigados por el electorado. El repruebo solo crea más repruebo. Ya lo habéis visto. Hace un año la estrategia fue la justicia y la fuerza. ¿Resultado? Gente cabreada, triste, gente encarcelada por sus formas de pensar, a punto de estallar una revuelta. Año 2018. La estrategia es el diálogo y las ganas de buscar una solución dentro de la ley. Resultado: todo el mundo feliz, las calles entran en calma, y los CDR son derrotados. Está claro que este era el camino.
Al fin y al cabo, los independentistas como personas humanas, se equivocan. Su error se les fue de las manos. Está claro que tenían que rectificar. Todo era retórica y simbolismo (vamos a, vamos a...), pero en el fondo ellos sabían que no era posible y en sus ojos se les veía que no estaba contentos con los últimos acontecimientos. Yo en el fondo viendo a Torra veía mucho miedo y tristeza, ya que él sabía que estaba metido en un laberinto y era difícil darle una solución. El tema independencia se salió del tiesto. Ellos en el fondo no querían nada de eso. El contexto del momento les hizo hacer cosas terribles y está claro que se arrepienten. Desde el 27O están arrepentidos. Todo lo que han hecho (incluida la DUI) ha sido fachada, y se notaba que estaban pasándolo mal. Por un lado, no querían desilusionar al pueblo (después de haber alentado e ilusionado con la república). Por otro lado, sabían que era imposible. Era un laberinto muy incómodo para ellos, ya que no podían salir del entuerto.
Pedro ha sabido redireccionar muy bien el tema. Ahora los independentistas están por el camino bueno, y empezarán a pedir cosas viables, dentro de la ley. Se acabó hablar de república, referéndum y unilateralidad. Se ha sabido dar a la tecla correcta. Y España, hoy es un poquito más feliz que ayer.
