Castaño nació en Bogotá en 1969, aunque pasó su infancia en Aranzazu (Caldas). Estudió Ingeniería de Sistemas en la Universidad Nacional y luego trabajó en Avianca y en la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá. Cuando salió de este, se vio con 33 años y dominio de pocos idiomas, con lo que se le cerraron muchas puertas. Decidió viajar a Europa.
Estuvo en España, Francia y Austria buscando alternativas laborales, antes de terminar en la costa sur española. Recorrió durante dos años desde Málaga hasta Peñíscola en diversos trabajos: en restaurantes, bares, discotecas. Tras un año en Talavera, se concretó una oferta en Madrid. Comenzó a trabajar en Amena, una empresa de telefonía celular.
"Yo ya había visto cómo funcionan los bares en España y pensaba que sería buen negocio montar uno", dice. "Fui al banco a pedir un préstamo con tal propósito, pero ellos me convencieron de que era mejor comprar un piso y venderlo al cabo de unos años más caro".
No le pareció mala idea. Entonces comenzaba otro trabajo en la aseguradora Mapfre y las cuentas salían bien. Cuando pasó a la empresa de Telefónica, con ingresos adecuados, no imaginaba lo que sucedería.
Castaño perdió el trabajo y ahora está a punto de perder el techo. "En febrero de 2010 me dijeron que tenía que dejar el piso", cuenta. "Yo intenté dilatar todo con la esperanza de que las leyes cambiaran y, mientras tanto, me fui a Inglaterra a buscar trabajo".
Cuando Castaño pensó que la situación no podía empeorar, se enfermó. En octubre de 2011 el Síndrome de Guillain-Barré lo mandó a la cama, casi inválido, durante dos meses.
Luego de terapias y esfuerzos, ahora se encuentra un poco mejor. Y dirige todo su empeño a solucionar el problema de la hipoteca.
En mayo de este año, con la ayuda de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y el Movimiento 15-M, logró aplazar el desahucio por razones humanitarias.
Entre sus planes no está regresar a Colombia. "Allá no tengo nada", dice. "Aquí me queda la esperanza de que me salga el subsidio por desempleo e incapacidad".
La PAH, el 15M, vecinos y amigos se reunirán este viernes a las puertas del apartamento de Castaño. Está por ver si podrán detener, por segunda vez, el desahucio.