Se puso la banderilla hace aproximadamente 1 semana. A los 4 días le dio el trombo-amoñecamiento reglamentario, paralizándosele la mitad del cuerpo. Sobrevive con mucha suerte, pero se queda muy tocado, con una pierna casi inutilizable, y pendiente de evolución.
Desde que ha ocurrido todo esto, silencio. No sale nada ni en medios locales motrileños, ni en medios granadinos, en ninguna parte. Según tengo entendido, el informe médico que le han hecho dice que es un trombo de los de siempre, sin más, no lo relacionan con la banderilla...
He estado esperando en estos días a que lo hiciesen público, supongo que va a ser que no. Y con este caso no hay excusa posible, porque se trata de un personaje público, aunque sea a nivel local.
Conozco la situación porque mi familia es relativamente próxima a la suya, y además estas cosas vuelan en pueblos-ciudades pequeñas. Pero de ahí no transciende. Los medios, grandes y pequeños, están todos bien comprados, sea por la industria farmacéutica global o por ayuntamientos locales.
Es el segundo caso que conozco de amoñecamiento tras banderilla en mi entorno, en el otro se trata de un personaje no público. Pero lo que importa es que ninguno consta oficialmente como lo que es, ni en los medios ni por informe médico. Así después van por ahí los amavacunas diciendo lo de los beneficios-riesgos, que son muy poquitos y que no es para tanto; claro, si están escondiendo bajo la alfombra el 90% de los casos... Control de plagas, obviamente.