El satanismo de los grupos de black metal es en un 99% pura impostura. Por tanto, ser cristiano y escucharlo sería absolutamente compatible.
Eso por no decir que en casos como Burzum las letras no tienen un clavijo de satanismo.
Como apunte, a posteriori se ha definido como black metal a grupos que en la época en que aparecieron no se les llamaba así. Los viejos que vivimos aquella época aún recordamos que a Bathory a finales de los 80 se les decía death metal, por ejemplo.
Buen apunte el del compañero que reivindica a Sarcófago. Todo el mundo habla del black escandinavo pero el más crudo, salvaje y extremo era el Sudamericano. Los brasileños Mystifier (grupo de personas de color, por cierto - hay algo más black que eso?) también eran destacables.
Venom eran una versión acelerada y maléfica de Motörhead, ni más ni menos. Musicalmente Bathory fueron los que definieron el estilo sobre todo con su segundo álbum, pero el título del álbum de Venom fue lo que empezó todo, por así decirlo, y por eso meten a Cronos y compañía en el ajo black.