Esta noticia da cuenta del mal funcionamiento del estado "democrático" español.
1. La Agencia Española del Medicamento declara en su respuesta al juez que no va a obedecer sus órdenes de entregar los contratos suscritos con las empresas farmacéuticas porque debe respetar la confidencialidad de dichos contratos. Lo cual significa lisa y llanamente que la Agencia se caga en la democracia española directamente, y pretende que un contrato privado es un rango superior a la jurisdicción de la justicia española.
2. Como recuerda la Agencia. los contratos están protegidos por motivos de confidencialidad "por el carácter altamente competitivo de este mercado mundial", para proteger las negociaciones "sensibles", información comercial, financiera y planes de desarrollo y producción; y remarcó que "todas las empresas exigen que dicha información comercial sensible siga siendo confidencial".
Así que el estado defiende que lo correcto es firmar contratos con empresas privadas en nuestro nombre, o para nuestro beneficio, y que lo que se estipule en dicho contrato se oculte a los ojos de las personas que financian y para las cuales va destinado el objeto de dicho contrato, es decir, el pueblo español.
Si la Agencia se cagaba directamente en la Justicia española, esto es directamente vomitar en la boca de cada uno de los españoles.