Yo creo que no nos la amaríamos nadie, con sólo leerla.
Granos en el trastero, que si va estreñida, que si toma café para poder soltar, que si sobrepeso, gases estomacales crónicos, polifollada a lo simple por crápulas cuarentones alemanes, limpiando culos de viejos de las S. S. en una residencia.
El otro día contaba que se untó de saliva los dedos para simular un beso oscuro a un rollete alemán que se lo pidió.
La mujer que no me cae bien es el antídoto para el erotismo, la antilíbido.
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Y eso que en la foto que pulula por ahí, no se le ve antiestética, aunque han pasado años.