La regeneración y su 'efecto boomerang'
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La regeneración y su 'efecto boomerang'
LIBRE DE MARCA
La ex ministra de Sanidad Carmen Montón, durante el anuncio de su...
La ex ministra de Sanidad Carmen Montón, durante el anuncio de su dimisión. Juanjo Martín EFE
JAVIER REDONDO
13 SEP. 2018 02:01
Suelen decir comentaristas y presidentes de clubes cuando prescinden de un entrenador aplicado al que no acompañan los resultados que es injusto aunque más fácil y menos costoso echar a un técnico que a 20 futbolistas. Con el lío de los másteres y la tesis pasa igual. Es menos delicado tratar de cobrarse unas cuantas cabezas y crear alboroto que auditar la Universidad que, como estructura, permite alguna de las prácticas conocidas últimamente: tratos de favor, investigaciones mediocres y programas de posgrado inservibles pero provechosos para un determinado lobby.
La ex ministra Montón plagió más de un tercio del trabajo de un máster financiado por la élite que recibe los pingües beneficios que genera la ideología de género. El plagio es pringoso e indecente y constituye un atropello a la propiedad intelectual: una estafa. Por otro lado, la crisis se llevó por delante muchos de estos programas como el que cursó Montón e investigaciones con sesgo -o sea, con perspectiva- sobre género o memoria. La escasez desactivó por sí sola ayudas y subvenciones. Sin embargo, no se hizo nada por promover la innovación, nutrir la investigación en ciencias verdaderas ni articular procedimientos de rendición de cuentas dignos de tal nombre.
Sánchez le dijo a Rivera que se puede consultar su tesis en el sistema Teseo. Las preguntas para la sesión de control se registran con tiempo para que el presidente o sus ministros puedan preparar una respuesta convincente. Si la pregunta se improvisa, resulta imposible demostrar que la contestación contiene un engaño. Sánchez no mintió, o al menos no se le puede acusar de haberlo hecho, sino de ignorar el contenido de la base de datos Teseo. Que Sánchez tenga una tesis de mentirijillas que guarde con tanto celo no es una anomalía democrática sino un roce estético. Si bien, resulta una mala praxis en el mundo académico que haya publicado parte de su trabajo con otro título y como libro y ni siquiera cite su investigación. Eso se considera autoplagio y la Universidad lo penaliza.
Sánchez reaccionó desconcertado e inquieto. Puede que se tema lo peor
El pecado original de Sánchez no es esconder su tesis ni alimentar con ello las sospechas de inconsistencia y/o plagio; la impureza radica en articular un discurso falaz sostenido sobre una ambigua frase incorporada a una sentencia, que es un juicio de valor de un magistrado sobre el testimonio de un testigo para presentar una moción de censura guiada por la consigna primero limpiar, luego elecciones. El fantasma de su propósito regenerador le va a perseguir con más insistencia cuanto más se enroque en estirar la legislatura y pasar a otros el plumero. La política tiene efecto boomerang.