O una segunda ola de infecciones amplificada, como si se aplica un zoom a la gráfica, simplemente porque se hacen muchos más test en la segunda ola que en la primera.
La relación entre 'positivos el bichito' y 'muertes el bichito', la mortalidad del el bichito es, en buena medida, un parámetro arbitrario, convencional. El número de muertes el bichito está bastante bien establecido pero el número de infectados depende por completo del número de test que se decida o se pueda hacer y de qué criterio, convencional, se establezca para traducir cierto resultado del test en un nuevo infectado.
Los test PCR dan una salida gradual, no un positivo o negativo. Según la máquina de PCR va amplificando las trazas del bichito en las muestras de sospechosos, las muestras de algunos sospechosos activan su brillo antes, a los 24 ciclos y otros más tarde, a los 28 o a los 36 ciclos. Cada sospechoso es más probablemente (24 ciclos, y menos amplificación necesaria) o menos probablemente un infectado (28 ciclos o más amplificación necesaria).
En principio, el test PCR no da positivo o negativo sino un número entero independiente para cada muestra del que deducen la probabilidad de que el sospechoso esté infectado. A partir de esos números asociados a cada muestra, son las autoridades sanitarias las que establecen el umbral arbitrario que separa los positivos de los negativos. (Creo que en España, de manera arbitraria, hacen 30 ciclos de amplificación PCR con la máquina, y consideran positivos a las muestras que se hayan disparado con esos 30 ciclos y negativos, ruido, a las que se dispararían si dejan la máquina hasta 40 ciclos)
Si se cambia este criterio, si el umbral se pasa de 30 a 28, por ejemplo, aparecen menos infectados y la mortalidad el bichito aumenta. Si el umbral de ciclos se eleva desde 30 hasta 50, toda la población, incluso la población de perros, gatos o geranios, da positivo y la mortalidad se hace infinitesimal.