Pues tienes razón. Es que la única forma de asegurar que lo que puede suceder en las clases, no suceda igualmente fuera, es un confinamiento como el de la primera ola. Conozco un caso de una madre que lloró porque tenía que enviar obligada a su hija al colegio pero la había apuntado a judo. Hay comportamientos difíciles de entender. Está claro que si simplemente envías los niños a casa sin más, no vas a ganar mucho.
El concepto de semipresencialidad que sugieres es similar a mi idea. Se debería haber trabajado desde marzo en una educación digital y ahora todos tendríamos posibilidad de elegir si llevar o no llevar los niños a clase. No se hizo nada y además, en general, los profesores de primaria y secundaria no están preparados para ello. A muchos literalmente les dan miedo los ordenadores.
En la Universidad, al menos en lo que yo veo directamente, se está haciendo mucho mejor pero, evidentemente, el nivel de preparación de los profesores de carreras técnicas en materia digital es muy alto. Creo que los alumnos elegirían el formato actual frente al de antes de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.