Vamos a una situación interesante.
Ésto no es el mad max ni la peste negra. No vamos a morir el 60% de los europeos como en el siglo XIV, pero si vamos a morir el 3% o el 4% y ya veremos hasta cuando se queda la enfermedad aquí.
Dadas esas cifras para los gobiernos no es una situación de vida o fin. Si no hacen nada se pueden permitir el lujo de perder a ese 3%-4% de personas (1 o 2 millones en España) y seguir la vida.
Se abre pues una disyuntiva.
¿Van los gobiernos occidentales a luchar por la vida de su pueblo como el PCCh o van a priorizar las cuentas de resultados de las empresas?
De hecho las dos vías de actuación están ya en lucha desde que la liebre saltó en China, y hasta hoy se han priorizado las cuentas de resultados. Al no haber efectos reales sobre suelo europeo todavía era mucho más fácil doblegarse a los intereses de la elite y marear la perdiz (de ahí el sologripismo que sufrimos hasta hace pocos días).
¿Y ahora que el bicho ya está aquí y empiezan a haber muertes? ¿Decidirán sacrificarnos hasta que pase el temporal o pelearán contra la enfermedad?
Si no lo hacen quizá haya que salir a la calle a exigir que actúen.
