-V_
Madmaxista
- Desde
- 18 Ene 2010
- Mensajes
- 4.057
- Reputación
- 17.953
Tratamiento en urgencias
Las medidas terapéuticas iniciales a instaurar dependerán en gran medida de la estratificación
en cuanto a la gravedad clínica del paciente, por lo que resulta obligado observar si el paciente
presenta criterios de gravedad como insuficiencia respiratoria o un qSOFA ≥ 2.
Se recomienda la administración de broncodilatadores en cartucho presurizado asociado a
cámara espaciadora para evitar la generación de aerosoles. En caso de emplear
broncodilatadores en aerosol se recomienda una habitación con presión negativa.
No deben administrarse de forma rutinaria corticoides sistémicos para el tratamiento de la
neumonía viral a no ser que éstos estén indicados por alguna otra razón.
Siempre que exista disponibilidad en el centro hospitalario, en pacientes con insuficiencia
respiratoria o shock deberá iniciarse oxigenoterapia suplementaria con una mascarilla con
filtro de exhalado, si es posible, ajustando el flujo hasta alcanzar un saturación de oxígeno
capilar adecuada a la edad y estado del paciente. En el caso de shock séptico deberá
administrarse antibioterapia de manera precoz. Si el paciente presenta criterios de gravedad
se valorará la necesidad de ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos.
Deberá realizarse un manejo conservador de la fluidoterapia en pacientes con insuficiencia
respiratoria aguda grave cuando no existe evidencia de shock, ya que una reanimación
agresiva con fluidos podría empeorar la oxigenación.
Resulta muy importante valorar en el diagnóstico diferencial otras posibles etiologías
frecuentes que justifiquen el cuadro clínico del paciente. En este sentido, deberá valorarse el
inicio del tratamiento para la gripe estacional o para una infección respiratoria de origen
bacteriano en función de la sospecha clínica o la gravedad del paciente.
Por último, deberá tenerse en cuenta la comorbilidad del paciente a fin de evaluar si es preciso
su tratamiento durante la estancia en Urgencias y conciliar la medicación.
Las medidas terapéuticas iniciales a instaurar dependerán en gran medida de la estratificación
en cuanto a la gravedad clínica del paciente, por lo que resulta obligado observar si el paciente
presenta criterios de gravedad como insuficiencia respiratoria o un qSOFA ≥ 2.
Se recomienda la administración de broncodilatadores en cartucho presurizado asociado a
cámara espaciadora para evitar la generación de aerosoles. En caso de emplear
broncodilatadores en aerosol se recomienda una habitación con presión negativa.
No deben administrarse de forma rutinaria corticoides sistémicos para el tratamiento de la
neumonía viral a no ser que éstos estén indicados por alguna otra razón.
Siempre que exista disponibilidad en el centro hospitalario, en pacientes con insuficiencia
respiratoria o shock deberá iniciarse oxigenoterapia suplementaria con una mascarilla con
filtro de exhalado, si es posible, ajustando el flujo hasta alcanzar un saturación de oxígeno
capilar adecuada a la edad y estado del paciente. En el caso de shock séptico deberá
administrarse antibioterapia de manera precoz. Si el paciente presenta criterios de gravedad
se valorará la necesidad de ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos.
Deberá realizarse un manejo conservador de la fluidoterapia en pacientes con insuficiencia
respiratoria aguda grave cuando no existe evidencia de shock, ya que una reanimación
agresiva con fluidos podría empeorar la oxigenación.
Resulta muy importante valorar en el diagnóstico diferencial otras posibles etiologías
frecuentes que justifiquen el cuadro clínico del paciente. En este sentido, deberá valorarse el
inicio del tratamiento para la gripe estacional o para una infección respiratoria de origen
bacteriano en función de la sospecha clínica o la gravedad del paciente.
Por último, deberá tenerse en cuenta la comorbilidad del paciente a fin de evaluar si es preciso
su tratamiento durante la estancia en Urgencias y conciliar la medicación.