*Tema mítico* : ⚡⚡(HILO OFICIAL) : CRISIS DEL cobi19 ☣SARS-CoV2☣
- Autor del tema ULTRAPACO
- Fecha de inicio
Erio-Eleuterio
De cañas con Pazuzu
Hombre, todo es relativo...
Probablemente a un científico ducho en la materia pueda parecerle que este bichito muta poco comparado con otro que mute más. Desde mi punto de vista, que no es otro que el de un ignorante supino en la materia, me parece que si en apenas un año están mutando incluso las propias mutaciones, creo que la capacidad de mutación del corono es, cuando menos, considerable.
Andrés Hurtado
Madmaxista
- Desde
- 17 Sep 2019
- Mensajes
- 6.352
- Reputación
- 21.802
Vaya, vaya, así que los bichito y bacterias mutan. Quién lo habría dicho. Es la primera vez que ocurre, ¿no?
Podéis decir abiertamente que os encanta la dictadura sanitaria nancy-comunista. No pasa nada, tiene que haber gente para todo. Pero por favor, no uséis argumentos que le darían risa hasta a un niño de 10 años con buenas notas en ciencias.
Oda
Madmaxista
- Desde
- 6 Abr 2016
- Mensajes
- 28.229
- Reputación
- 63.892
Aún así, si no está publicado y revisado, o al menos en plena revisión por pares, es igual que el sonido del silencio: no existe.
Erio-Eleuterio
De cañas con Pazuzu
Los telediarreos ya están preparando al personal para la aceptación de la banderilla rusa. Lo habéis visto, no?
overdrive1979
Madmaxista
- Desde
- 1 Feb 2009
- Mensajes
- 18.829
- Reputación
- 27.120
Son muchos infectados y muchos muertos pese a que han tenido unas navidades muy restrictivas y pese a que llevan más de dos semanas con toque de queda de 18:00 a 6:00 y con toda la hostelería cerrada. Seguramente se deba a que las nuevas cepas van llegando por la movilidad internacional, y a eso hay que añadirle el frío invernal y la casi nula disponibilidad ambiental de vitamina D por escasez de insolación.
Waterman
Madmaxista
- Desde
- 17 Oct 2014
- Mensajes
- 5.829
- Reputación
- 14.393
Y ella la lleva puesta, gobierno de sinverguenzas
RIFKINiano
Madmaxista
- Desde
- 24 Jul 2016
- Mensajes
- 2.560
- Reputación
- 7.426
Vaya sarama de sistema educativo público nos están dejando los nazionalistas y la izquierda progre...
En la Comunidad Valenciana pasa lo mismo. Es poco agradable y pésimo el nivel educativo. Mi hermana ha cambiado a sus hijas a un cole privado y las niñas han pasado de estar deprimidas y perseguidas con bulling a estar felices y motivadas. El día y la noche.
Y el colegio privado permite flexibilidad a los padres a la hora de elegir si quieren llevar a los niños o tenerlos en casa, y ponen los medios tecnológicos para hacerlo posible.
Erio-Eleuterio
De cañas con Pazuzu
La ITV si es obligatoria y lleva un 21%.
Más cosas obligatorias que lleven un 21%?
Luz, gas...
Andrés Hurtado
Madmaxista
- Desde
- 17 Sep 2019
- Mensajes
- 6.352
- Reputación
- 21.802
Otra palabra sagrada de la secta covidiana: mutación. Nada más pronunciarla, uno se imagina pacientes de UCI intubados ahogándose.
Y mientras, en el mundo real, para mantener la falsa esa época en el 2020 de la que yo le hablo los medios dan un dato inventado de 700 muertos diarios cuando la cifra real no llega a 300. Y de ellos la inmensa mayoría no han muerto por una neumonía vírica causada por el SARS-COV-2 sino por neumonías bacterianas, embolias pulmonares, infartos, ictus, cáncer, etc.
Última edición:
Guanotopía
Será en Octubre
- Desde
- 9 Nov 2011
- Mensajes
- 22.866
- Reputación
- 85.555
parcifal
Madmaxista
Otro pal ignore.
Esto es un no parar.
heinlein74
Madmaxista
- Desde
- 10 Jun 2017
- Mensajes
- 9.565
- Reputación
- 38.585
Espero ansioso su actualización
Clavisto
Será en Octubre
- Desde
- 10 Sep 2013
- Mensajes
- 32.783
- Reputación
- 75.673
Se había pillado el dedo con la puerta del coche y estaba contándomelo. Luego dijo que la noche anterior había hecho un pisto así de grande. También que había dormido fatal y que odiaba el verano, aunque esto es tema recurrente con todas las estaciones del año, cosa de la que creo ella no se da cuenta. Yo tampoco si no fuera por los repetidos monólogos escuchados durante todos estos años. A veces, de tanto machacar las cosas, uno acaba por cogerlas y dejarlas hacer al mismo tiempo, como esa mosca que de puro aburrimiento y para sorpresa tuya cazas cuando ya creías imposible volver a cazar una: sientes que la tienes en el puño y sin pensarlo mucho abres la mano y la dejas marchar sin correr la misma suerte que otras más ágiles pero no tanto como para escapar al alcance de una húmeda bayeta desplegada. apiolar así, desde la distancia, es fácil; pero si el roce es cercano, diario, interesado, la cosa se vuelve más complicada.
Miró la hora y pidió otro vino. Es lo que bebe cuando pide alcohol. Eran las dos de la tarde y ya lo tenía todo hecho, o eso me dijo. La comida estaba preparada y la casa en condiciones. Me habló otra vez de lo maniática que es con la limpieza, de la angustia que le entra al ver algo que no está como debe, de las quejas de sus hijas y su marido por esa obsesión y de como tiene ordenada la ropa en los armarios, hasta modo de trampa por si alguien hurga donde no debe. También hubo tiempo para su padre, un señor tan mayor y enfermo como los de todo el mundo que sin embargo se cree que todavía es joven, y de la herencia genética recibida por parte materna en cuanto a ciertas dolencias físicas que está segura pasarán a sus hijas, algo que ya sucede con la mayor, la que tuvo con el primer marido, una universitaria que es la viva y espléndida fotografía de su progenitora a su edad, aunque según parece (al menos por ahora) sólo tiene eso de ella, algo esto último que por siempre agradeceríamos todos aquellos a quienes nos toca soportar a quien la de alguna manera la parió.
Su marido llegó con la hija pequeña y con gusto le cedí el sitio. Pidió una cerveza, la chica nada y ella un vino que era el tercero e intentó colar al marido como el segundo, lo que no consiguió aunque le diera igual tanto a la una como al otro. Ella hablaba en voz alta sobre los viajes de sus amigas y tuve que oír como él le decía si estaba hablando para toda la barra o con él. Bajó un poco la voz mientras la niña jugaba con la cortina metálica de la puerta."Te voy a apiolar" vi que me decía abrazada a tantos hilos como podía aguantar con la angelical sonrisa que suelen tener las criaturas de seis años. Otro cliente se dio cuenta y nos miramos estupefactos sin decir nada.
Al final no quedó nadie y salí a la puerta a fumar. La calle estaba desierta, vencida y aplastada por el poder del sol. Una mosca solitaria trepaba por la sombreada pared azul. Toda llena de pequeños ojos, a veces detenía su errático camino y fijaba al menos uno en algo que parecía merecer la pena, aunque no por mucho tiempo.
Quien sabe, quizá no había nada y sólo estaba esperando que alguien intentara cazarla para jugar un poco.
Pero yo no lo hice y pronto se fue a otra parte.
Miró la hora y pidió otro vino. Es lo que bebe cuando pide alcohol. Eran las dos de la tarde y ya lo tenía todo hecho, o eso me dijo. La comida estaba preparada y la casa en condiciones. Me habló otra vez de lo maniática que es con la limpieza, de la angustia que le entra al ver algo que no está como debe, de las quejas de sus hijas y su marido por esa obsesión y de como tiene ordenada la ropa en los armarios, hasta modo de trampa por si alguien hurga donde no debe. También hubo tiempo para su padre, un señor tan mayor y enfermo como los de todo el mundo que sin embargo se cree que todavía es joven, y de la herencia genética recibida por parte materna en cuanto a ciertas dolencias físicas que está segura pasarán a sus hijas, algo que ya sucede con la mayor, la que tuvo con el primer marido, una universitaria que es la viva y espléndida fotografía de su progenitora a su edad, aunque según parece (al menos por ahora) sólo tiene eso de ella, algo esto último que por siempre agradeceríamos todos aquellos a quienes nos toca soportar a quien la de alguna manera la parió.
Su marido llegó con la hija pequeña y con gusto le cedí el sitio. Pidió una cerveza, la chica nada y ella un vino que era el tercero e intentó colar al marido como el segundo, lo que no consiguió aunque le diera igual tanto a la una como al otro. Ella hablaba en voz alta sobre los viajes de sus amigas y tuve que oír como él le decía si estaba hablando para toda la barra o con él. Bajó un poco la voz mientras la niña jugaba con la cortina metálica de la puerta."Te voy a apiolar" vi que me decía abrazada a tantos hilos como podía aguantar con la angelical sonrisa que suelen tener las criaturas de seis años. Otro cliente se dio cuenta y nos miramos estupefactos sin decir nada.
Al final no quedó nadie y salí a la puerta a fumar. La calle estaba desierta, vencida y aplastada por el poder del sol. Una mosca solitaria trepaba por la sombreada pared azul. Toda llena de pequeños ojos, a veces detenía su errático camino y fijaba al menos uno en algo que parecía merecer la pena, aunque no por mucho tiempo.
Quien sabe, quizá no había nada y sólo estaba esperando que alguien intentara cazarla para jugar un poco.
Pero yo no lo hice y pronto se fue a otra parte.