El problema de los profesores (hablo de este tema porque es del que creo que puedo aportar algo) no es que se infecten como otro trabajador más, porque entiendo perfectamente que si nos pagan tenemos que realizar nuestro trabajo al igual que cualquier persona de otro gremio, faltaría más. El problema es que podemos actuar como vector de contagio a muchos niños tb. Los grupos burbuja son irreales, es un espejismo. Si falta (por el motivo que sea) el profesor de referencia del grupo, quién creéis que va a entrar a esa aula a sustituir? Pues otro profesor, porque a los niños no se les deja en el aula solos (ni a los de bachiller). Ese profesor, lógicamente ya va a estar fuera de la supuesta burbuja.
El contacto va a ser entonces en aula cerrada durante 60 minutos (o el tiempo que quede después de todas las labores de desinfección, ventilación, etc.) con todo lo que ello implica. Si un niño resulta infectado va a llevar la carga vírica a su casa, donde no va a estar con mascarilla. Los niños tienen hermanos y se juntan en casa tb.
Durante el verano muchos niños han jugado con otros pero ha sido mayoritariamente en exteriores, ahora va a cambiar totalmente el escenario y las interacciones se darán en interiores. Yo personalmente no veo una solución más allá de rezar para que el bichito se atenúe o desaparezca. Tomar todas las medidas que se van planteando es como poner una tirita a una herida que necesita puntos. Cada vez soy más consciente de que este problema no tiene solución humana posible, es ir contra la naturaleza, y la naturaleza siempre gana.