Confianza. La base de todas las relaciones humanas. La economía es una relación humana fundamental. Y necesita confianza a raudales.
Los chinos inventaron el papel moneda. El dinero fiat. Hace unos cuantos siglos de eso.
Vaya por delante que la economía es como el clima: tienen tantas variables que modelar, estudiar, prever lo que pasará o saber porqué pasaron las cosas está fuera de alcance. Por muchas variables que tengas en cuenta siempre hay una docena que no has incluido y te joroba el pastel.
Pero simplificando el papel moneda chino fracasó por tres factores:
-Primero no se podía usar fuera de China. Estaba avalado por la burocracia mandarín, y fuera de China no había. En esa época no existía el Swift.
-Segundo la confianza de los chinos en esos papelitos de colores no era muy buena, y solían preferir la plata.
-Tercero aparecieron unos alegres muchachos llegados desde la otra punta de Eurasia llevando bajo el brazo un Potosí, en el sentido metafórico y literal de esa palabra. Inundando con plata y llevándose porcelana, seda y té. En aquel entonces sólo lo producía China.
El papel moneda apareció en China ante un problema de liquidez. La economía crecía más deprisa que las existencias de plata para monedas y el papel moneda suplió ese problema.
Al inundar con plata los españoles a China el problema quedó resuelto y fué el fin del papel moneda. Claro, el crecimiento económico chino se disparó aún más y llegó el inevitable día en que la plata española no era suficiente. Llegó a costar más que el oro, cuando en Europa seguía costando menos que el oro, algunos se hicieron con un buen negocio con esa disparidad.
Con la riqueza de ese comercio con China España financiaba las eternas guerras en Europa, amén de iglesias y otras construcciones por todos lados y en suma el mantenimiento de un Imperio bastante vasto para sostenerlo con 10 millones de almas en la Península. Vivíamos por encima de nuestras posibilidades y además haciendo de policía/matón del Mundo. Me suena de algo, no sé.
Pero, esa plata llegada desde el Imperio Español a través del Galeón de Manila, que era más de un galeón, viajaba a través del Pacífico. En el siglo XVII ese océano debió ser algo menos pacífico porque el Galeón no llegó. Dos años de falta de plata española significó una hecatombe en China, con revueltas que acabaron con la aparentemente eterna Dinastía Ming colocando al final a la Dinastía Qing.
A España tampoco le sentó muy bien perder esos ingresos, casualmente, o no, a partir de ahí todo empezó a caer en picado en el Imperio.
¿Qué hubiese sido del Mundo si los chinos hubiesen confiado más en el papel moneda y la plata no hubiese sido tan trascendental en sus vidas? La ucronía da para tomos.
Viajamos un par de siglos hacia delante, en los Estados Unidos, siglo XIX. La economía norteamericana se había basado en la extracción de materias primas y las plantaciones. Recordemos a George Washington, rico terrateniente con plantaciones, esclavos, capataces despiadados y esas celdas de castigo como ataúdes medio enterrados y al sol. La libertad la buscaba para unos pocos, como siempre ha pasado y pasará.
Pero en el siglo XIX US empezó a explotar el carbón de los Apalaches y la revolución industrial explotó. Más una inmi gración bastante importante desde Europa hizo crecer la economía americana a niveles nunca vistos. En 1830 había 12 millones de norteamericanos, en 1900 había 76.
La moneda estaba basada en el patrón oro y plata. Y claro, con la economía creciendo más deprisa que la cantidad de oro y plata que lograban acaparar bien en minería, bien en saqueo a través de guerras, provocaba una falta de liquidez continua. A lo largo de esa época se sucedieron crisis económicas causadas por esa falta de liquidez.
Se solucionaban moviendo dinero a través de campañas militares y el saqueo de las víctimas de los defensores de la libertad y democracia. Claro que en los 60 la fastidiaron con la Guerra de Secesión. Arrasar y saquear medio país aunque haga enriquecerse a la otra mitad no es buen negocio.
Había otra fuente de liquidez. En China, todo gira en torno a China tarde o temprano, había una estricta forma de hacer negocios con los extranjeros. Sólo podían hacerlo en Cantón, en una isla donde vivían aislados y tenían que comerciar con unos intermediarios designados por el Imperio.
Ni que decir tiene que esos chinos se enriquecieron hasta lo absurdo canalizando todo el comercio de China con el exterior a través de sus manos. Al nivel de los jeques árabes del petróleo.
Uno de esos intermediarios, no recuerdo su nombre, empezó a invertir su plata en Estados Unidos. En lugar de comprar equipos de fútbol, invertía en inversiones ferroviarias. Su plata aliviaba tanto los pesares de la economía americana, que US empezó seriamente a mirar a Oriente.
Con las Guerras del Opio los ingleses destruyeron ese modo de comercio chino, era su objetivo principal. Fué un golpe duro para Estados Unidos, porque perdía uno de sus mejores inversores y una fuente de plata que se llevaban los ingleses. A los ingleses los podían poner firmes en el continente, pero al otro lado del Pacífico, la Royal Navy no les dejaba ser muy gallitos. No les pasaría dos veces.
En la última crisis económica del siglo los norteamericanos levantaron una flota de acorazados en apenas 4 años y barrieron a lo que quedaba del Imperio Español, acercándose a tiro de piedra de China y ahora con barcos que la Royal Navy no podría contestar sin quedar en evidencia. Además el sistema de vender drojas para drenar plata y malear a la población para luego pasar al plomo se lo copiaron a los ingleses, usándolo desde entonces en todo el planeta.
En la Primera Guerra Mundial llegan los Bonos de Guerra. Era una forma de financiar la guerra, más bien de mover el dinero que estaba parado, mortal en una economía que buscaba liquidez por todos lados. Las rentabilidades de esos Bonos crearon un precedente. En los años 20 la Confianza lograda con los Bonos y sus buenas rentabilidades sirvieron para montar, como no, una burbuja de productos financieros rentables y todo el mundo sacó el dinero del colchón.
Esa Confianza se quebró en el 29. Oficialmente fué unas ventas de tractores por debajo de lo esperado la chispa. Pérdidas al estilo banquero: preveo 10 millones de beneficio. Obtengo 9 millones. He perdido 1 millón. ¿What? Sí, a mis accionistas les prometí 10 y les di 9, he perdido.
Las burbujas cuando estallan lo hacen por algo pequeñito, pero es una ruptura catastrófica. Y aquella lo fué.
Para restaurar esa economía lo primero fué no una guerra, sino restaurar la Confianza. El New Deal de Roosevelt era exactamente eso: Confianza. En el Sistema, en las nuevas reglas, en la economía. Una vez encarrilada la Confianza llega la Segunda Guerra Mundial donde US se enriquece a tope con su producción de armamento y con el pillaje de medio mundo. No os creáis las películas americanas, bueno, la de Los Héroes de Kelly un poco.
US vive feliz en la abundancia durante dos décadas. Inevitablemente toda abundancia lleva al crecimiento desmedido y de ahí a la escasez. No deja de ser un juego del Conejo-Zorro pero en versión economía.
Cuando US dejó de exportar petróleo empezó el sudor frio. Para arreglar lo que venía Nixon y Kissinger, o mejor Kissinger y su fiel perro Nixon fueron a, sorpresa, China. Meter a China en la Organización Mundial de Comercio, dar de lado a Taiwan, cargarse el patrón oro e imponer el petrodólar cambia para siempre el Mundo. La economía podría crecer sin necesidad de acaparar metales.
A partir de ahí el corsé del New Deal se empieza a desmantelar. Ya en los 80 hubo una crisis a causa de burbuja financiera. El dinero se multiplicaba a través de toda clase de productos financieros y alambicados sistemas de seguros. Más la impresión de dólares cuando hacía falta. Ya se los comerían en el resto del mundo si querían tener petróleo.
Al principio la deuda era temida. Hasta el 2008 cuando la deuda estalló por todos lados y se imprimió dinero como nunca antes. Y no pasó nada.
La deuda que hace 15 años habría sido apocalíptica ahora es ignorada como irrelevante y se sigue engordando. Las crisis de liquidez se terminaron, las de Confianza también.
¿Y la Crisis actual? Si no es de liquidez y confianza, ¿de qué es?
De la auténtica riqueza: energía, materias primas, comida y agua potable.
La están intentando arreglar con el sistema de siempre: mover dinero y guerra, convencional y bacteriológica (la nuclear no va a ser, que se trata de hacerse más ricos, no de perderlo todo). No tengo claro que esta vez vaya a funcionar.
He perdido la Confianza.
Vamos a morir todos.