En lo del sisig abusé lo suyo igualmente, ahí te lo presentaban con la sartén y yo lo pedía día sí día también, a la vez que el pork adobo en un wok, y que estaba riquísimo. En cuanto a los noodles la verdad que casi nunca los he comido a gusto en PHIL, ahí te los servían sin más y solo los aliñabas con lima. Aconsejo irse a los Mall donde hay restauradores instalados en servir todo esto bien. Acompañado todo de una buena "cerveza de color San Miguel" - ese es el nombre local -
Otro capricho muy mío los spring roll, aunque en Camboya donde más he abusado, hechos a la manera china y con el envoltorio tras*parente. Lo que no he probado en PHIL ha sido mi querido durian, nunca he pillado la estación ni el momento, en lata no me mola. Sí muy accesible la fruta más grande del mundo, la jackfruit.
Y en cuanto al desayuno todo lo que acabe en silog, que en la variedad nada de especial, bemoles fritos, arroz hervido y la guarnición que sea, sobre todo de carne.
Tampoco os chupéis los dedos quienes no conozcáis aquello que una vez perdida la cocina tradicional, la variada, poco que envidiar a otras gastronomías la filipina.
Parañaque, cercano a aeropuerto y Sur de Metro Manila, solo ha sido lugar de paso para mí. Intuyo que tendrá sus urbanizaciones. Por esa zona también subsistía uno de los dialectos del español criollo, el caviteño, que se habrá ido a paseo, muy divertido igual que en el Zambo del Sur, con el orden de la frase al revés, el verbo delante, lo que marea un poco.
Disfruta