La policía nunca llega a tiempo, porque no quieren llegar a tiempo. Recuerdo en el pueblo, un fiestón que hay cada verano, que venía gente de toda la comarca, cuando yo iba más por el pueblo, pues un año se armó un pollo de la leche, un tío sacó un cuchillo jamonero del coche, se puso a amenazar a gente en el garito, etc. Se llamó a la policía y no apareció ni dios. Yo me fui a casa media hora después y tardé casi media hora en llegar, pues cuando llegué a casa (en el pueblo), fue cuando vi pasar a los picoletos con la sirena en dirección al garito. Una hora después. Lógicamente no querían llegar en pleno tumulto.