Basta ya de ingeniería social de pacotilla!
El problema no son las casas de apuestas. El problema es el lumpen que indefectiblemente acaba gastando su tiempo en cosas de lumpen. Si no hubiera casas de apuestas estarían picándose la vena o de botellón. No se crea usted que estarían en la biblioteca.
Según mi opinión, el problema por tanto es de otra índole, y su solución no es fácil, ya que la podredumbre está fuertemente implantada. Abundan ahora memes en las redes sociales sobre la inexistencia de la meritocracia, que en la sociedad el esfuerzo no sirve, que todo te viene dado de cuna. Así tenemos el sistema educativo que destruye el potencial, y para acabar con la frustración de esforzarse y no llegar (pues no todos pueden llegar), han inculcado el 'para qué esforzarse', si no se puede llegar. Y así, la gente se abandona a las bajezas, que otra cosa no, pero son cada día más baratas, y siempre les puedes echar 20 euros.
En resumen: En una sociedad sin lumpen, no hay casas de apuestas, o si las hay, estas no son un problema. En una sociedad lumpenizada, si no hay casas de apuestas, habrá otra cosa, posiblemente PEOR.