tmoliterno
Madmaxista
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Llevamos ya casi un mes desde el hostiasso. Desde la misma noche del 26-J los podemitas han abandonado sus consignas y sus colores morados de fondo en sus avatares y están haciendo por reintegrarse a la vida ordinaria, tratando de que todo el mundo haga como si nada hubiera ocurrido.
Tengo varios amigos que hasta el 26-J estaban día sí y día también poniendo en sus muros cosas del tipo "Pablo Iglesias presidente" y todo tipo de mensajes contra Ciudadanos, contra el PP y contra los votantes de ambos partidos. Bueno, en general contra todo aquél que osara no votar al Querido Líder Coletario. Todo ello mientras anunciaban la inminente llegada de la buena nueva, de un mundo mejor, más justo sin desahucios y sin paro. :bla:
Ahora esa misma gente, la que criminalizaba tu derecho a decidir y tu condición de trabajador y liberal, tiene una especie de amnesia selectiva. Dice no recordar nada, dice que no se mete en política o te suelta frases vagas del tipo "bah, si son todos iguales, si da igual quién gane". Y lo peor aún, te suelta que el problema no es el Islam sino todas las religiones por igual.
Y es que, aparte de que no gusta señalarse uno mismo como un perdedor, lo que no gusta es que un empresario o un empleado de RRHH detecte lo que sería un punto muy negativo en un curriculum, ahora que todas las empresas investigan los perfiles sociales de posibles candidatos. Los podemitas saben que cualquier empresa seria no les contrataría y que sólo tendrían cabida en cualquier ONG, en cualquier movimiento social o en cualquier otro tipo de organismo subvencionado inflado a base de mamandurrias. Desgraciadamente este tipo de puestos están ya pillados.
Cualquier empresario que tenga dos dedos de frente, si quiere que su empresa sobreviva y sea solvente, necesita empleados trabajadores, formados, comprometidos... en resumidas cuentas, necesita la antítesis de un podemita. Y eso los podemitas lo saben y están haciendo desaparecer de su vida toda suerte de círculos morados y soflamas pablemistas que sólo son una señal negativa para un posible empleador. Necesitan tener garantizados tres platos de comida diarios y se han dado cuenta de que los discursos marxistas enlatados y repetidos hasta la saciedad no se comen. Y que cada vez "venden" menos, sobre todo fuera del entorno perrofláutico.
Yo por mi parte, lo veo clarísimo. Dentro de cada podemita hay un gandul y un vividor en potencia. Y estas cosas se tienen en cuenta cuando te vienen con cosas del tipo "Oye, que me he quedado sin trabajo. ¿No conocerás a alguien que...?". Ni agua.
Tengo varios amigos que hasta el 26-J estaban día sí y día también poniendo en sus muros cosas del tipo "Pablo Iglesias presidente" y todo tipo de mensajes contra Ciudadanos, contra el PP y contra los votantes de ambos partidos. Bueno, en general contra todo aquél que osara no votar al Querido Líder Coletario. Todo ello mientras anunciaban la inminente llegada de la buena nueva, de un mundo mejor, más justo sin desahucios y sin paro. :bla:
Ahora esa misma gente, la que criminalizaba tu derecho a decidir y tu condición de trabajador y liberal, tiene una especie de amnesia selectiva. Dice no recordar nada, dice que no se mete en política o te suelta frases vagas del tipo "bah, si son todos iguales, si da igual quién gane". Y lo peor aún, te suelta que el problema no es el Islam sino todas las religiones por igual.
Y es que, aparte de que no gusta señalarse uno mismo como un perdedor, lo que no gusta es que un empresario o un empleado de RRHH detecte lo que sería un punto muy negativo en un curriculum, ahora que todas las empresas investigan los perfiles sociales de posibles candidatos. Los podemitas saben que cualquier empresa seria no les contrataría y que sólo tendrían cabida en cualquier ONG, en cualquier movimiento social o en cualquier otro tipo de organismo subvencionado inflado a base de mamandurrias. Desgraciadamente este tipo de puestos están ya pillados.
Cualquier empresario que tenga dos dedos de frente, si quiere que su empresa sobreviva y sea solvente, necesita empleados trabajadores, formados, comprometidos... en resumidas cuentas, necesita la antítesis de un podemita. Y eso los podemitas lo saben y están haciendo desaparecer de su vida toda suerte de círculos morados y soflamas pablemistas que sólo son una señal negativa para un posible empleador. Necesitan tener garantizados tres platos de comida diarios y se han dado cuenta de que los discursos marxistas enlatados y repetidos hasta la saciedad no se comen. Y que cada vez "venden" menos, sobre todo fuera del entorno perrofláutico.
Yo por mi parte, lo veo clarísimo. Dentro de cada podemita hay un gandul y un vividor en potencia. Y estas cosas se tienen en cuenta cuando te vienen con cosas del tipo "Oye, que me he quedado sin trabajo. ¿No conocerás a alguien que...?". Ni agua.
