Cómo la "paciencia estratégica" de Irán se convirtió en una seria disuasión
Los ataques de represalia de Irán contra Israel no se llevaron a cabo en solitario. Los socios estratégicos Rusia y China cubren las espaldas de Teherán, y su papel en el conflicto de Asia Occidental no hará sino crecer si Estados Unidos no mantiene a Israel a raya.
Pepe Escobar
Poco más de 48 horas antes del mensaje aéreo de Irán a Israel a través de los cielos de Asia Occidental, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Ryabkov, confirmó, de forma oficial, lo que hasta ahora habían sido, en el mejor de los casos, conversaciones diplomáticas en voz baja:
La parte rusa se mantiene en contacto con sus socios iraníes sobre la situación en Oriente Próximo tras el ataque israelí contra el consulado iraní en Siria.
Ryabkov añadió: "Estamos en contacto permanente [con Irán]. También se esperan nuevas discusiones en profundidad sobre toda la gama de cuestiones relacionadas con Oriente Medio en un futuro próximo en el BRICS."
A continuación esbozó el panorama general:
La connivencia con las acciones israelíes en Oriente Medio, que constituyen el núcleo de la política de Washington, se está convirtiendo en muchos aspectos en la causa fundamental de nuevas tragedias.
De forma concisa, el principal coordinador diplomático de Rusia con los BRICS -en el año de la presidencia rusa de la organización multipolar- transmitió indirectamente que Rusia respalda a Irán. Cabe señalar que Irán acaba de convertirse en miembro de pleno derecho del BRICS+ en enero.
El mensaje aéreo de Irán de este fin de semana lo confirmó en la práctica: sus sistemas de guiado de misiles utilizaron el sistema chino de navegación por satélite Beidou, así como el sistema ruso GLONASS.
Se trata de la inteligencia rusa-china liderando desde atrás y un ejemplo gráfico de BRICS+ en movimiento.
El "estamos en contacto permanente" de Ryabkov y la información sobre navegación por satélite confirman la estrecha cooperación entre la asociación estratégica Rusia-China y su socio estratégico mutuo, Irán. Basándose en su vasta experiencia en Ucrania, Moscú sabía que la entidad genocida orate bíblica seguiría escalando si Irán sólo seguía ejerciendo "paciencia estratégica".
La transformación de la "paciencia estratégica" en un nuevo equilibrio estratégico tenía que llevar algún tiempo, incluidos intercambios de alto nivel con la parte rusa. Al fin y al cabo, seguía existiendo el riesgo de que el ataque israelí contra la residencia del consulado/embajador iraní en Damasco resultara ser la remezcla en 2024 del asesinato del archiduque Francisco Fernando.
Y no hay que olvidar el Estrecho de Ormuz
Teherán consiguió desbaratar las masivas operaciones psicológicas occidentales destinadas a empujarle a un paso en falso estratégico.
Irán empezó con un golpe maestro de despiste. Cuando la pronografía del miedo estadounidense-israelí se disparó, alimentada por la dudosa "información" occidental, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) hizo un rápido movimiento lateral, apoderándose de un buque portacontenedores de propiedad israelí cerca del Estrecho de Ormuz.
Fue una maniobra eminentemente elegante, que recordó al Occidente colectivo el control de Teherán sobre el Estrecho de Ormuz, un hecho inconmensurablemente más peligroso para todo el castillo de naipes económico occidental que cualquier ataque limitado a su "portaaviones" en Asia Occidental. Pero eso ocurrió.
Y una vez más, con cierta elegancia. A diferencia de ese ejército "moral" especializado en dar de baja de la suscripción de la vida a mujeres, niños y ancianos y bombardear hospitales, mezquitas, escuelas, universidades y convoyes humanitarios, el ataque iraní tuvo como objetivo emplazamientos militares israelíes clave como las bases aéreas de Nevatim y Ramon en el Negev y un centro de inteligencia en los Altos del Golán ocupados -los tres centros utilizados por Tel Aviv en su ataque contra el consulado iraní en Damasco-.
Fue un espectáculo muy coreografiado. Las múltiples señales de alerta temprana dieron a Tel Aviv tiempo suficiente para aprovechar la información estadounidense y evacuar aviones de combate y personal, a lo que siguió una plétora de radares militares estadounidenses que coordinaron la estrategia de defensa.
Fue la potencia de fuego estadounidense la que aplastó la mayor parte de lo que podría haber sido un enjambre de 185 drones Shahed-136, utilizando desde defensa aérea montada en barcos hasta aviones de combate. El resto fue derribado sobre Jordania por el ejército del Pequeño Rey -la calle árabe nunca olvidará su traición- y después por docenas de aviones israelíes.
Las defensas de Israel estaban saturadas de facto por el combo de drones suicidas y misiles balísticos. En el frente de los misiles balísticos, varios perforaron el denso laberinto de las defensas aéreas israelíes, e Israel se atribuyó oficialmente nueve impactos exitosos; curiosamente, todos ellos alcanzaron objetivos militares de gran relevancia.
Todo el espectáculo tuvo el presupuesto de una mega superproducción. Para Israel -sin contar siquiera el precio de los aviones estadounidenses, británicos e israelíes- sólo el sistema de interceptación de múltiples capas le costó al menos 1.350 millones de dólares, según un funcionario israelí. Fuentes militares iraníes cifran el coste de sus salvas de drones y misiles en sólo 35 millones de dólares -el 2,5% del gasto de Tel Aviv-, realizados con tecnología totalmente autóctona.
Un nuevo tablero de ajedrez para Asia Occidental
Bastaron unas pocas horas para que Irán convirtiera finalmente su paciencia estratégica en una seria disuasión, enviando un mensaje extremadamente poderoso y de múltiples capas a sus adversarios y cambiando magistralmente el juego en todo el tablero de ajedrez de Asia Occidental.
Si los orates bíblicos se enzarzaran en una auténtica Guerra Caliente contra Irán, no hay la menor posibilidad de que Tel Aviv pueda interceptar cientos de misiles iraníes -los de última generación excluidos del espectáculo actual- sin un mecanismo de alerta temprana que se extienda durante varios días. Sin el paraguas de armamento y fondos del Pentágono, la defensa israelí es insostenible.
Será fascinante ver qué lecciones extrae Moscú de esta profusión de luces en el cielo de Asia Occidental, sus astutos ojos observando la frenética escena israelí, política y militar mientras el calor sigue subiendo en la rana que hierve lentamente -y ahora grita-.
En cuanto a Estados Unidos, una guerra en Asia Occidental -que no ha planeado- no se ajusta a sus intereses inmediatos, como confirmó por correo electrónico un incondicional de la vieja escuela del Estado Profundo:
Ello podría acabar definitivamente con la zona como región productora de petróleo y elevar astronómicamente el precio del petróleo a niveles que colapsarían la estructura financiera mundial. Es concebible que el sistema bancario de Estados Unidos pueda colapsar de forma similar si el precio del petróleo sube a 900 dólares el barril en caso de que se corte o destruya el petróleo de Oriente Medio.
No es de extrañar que el combo Biden, días antes de la respuesta iraní, estuviera rogando frenéticamente a Pekín, Riad y Ankara, entre otros, que contuvieran a Teherán. Los iraníes podrían incluso haber accedido si el Consejo de Seguridad de la ONU hubiera impuesto un alto el fuego permanente en Gaza para calmar la tormenta regional. Washington permaneció mudo.
La cuestión ahora es si permanecerá mudo. Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, fue directo al grano:
Hemos transmitido un mensaje a Estados Unidos a través de la embajada suiza en el sentido de que las bases estadounidenses se convertirán en un objetivo militar si se utilizan en futuras acciones agresivas del régimen sionista. Lo consideraremos una agresión y actuaremos en consecuencia.
Todas las apuestas están echadas sobre cómo se adaptará el combo Estados Unidos-Israel a la nueva realidad de disuasión creada por Irán. Lo que queda, por el momento histórico, es el espectáculo aéreo preñado de significado del Irán de la religión del amor soltando sin ayuda cientos de drones y misiles sobre Israel, una hazaña celebrada en todas las tierras del Islam. Y especialmente por la maltrecha calle árabe, subyugada por monarquías decrépitas que siguen haciendo negocios con Israel sobre los cadáveres de los palestinos de Gaza.
Iran’s retaliatory strikes against Israel were not conducted alone. Strategic partners Russia and China have Tehran’s back, and their role in West Asia’s conflict will only grow if the US doesn’t keep Israel in check.
thecradle.co