A juzgar tanto por los boletines como por los informes cada vez más numerosos procedentes del terreno, desde hace varios días, al oeste de Avdiivka, los jokhlovistas están lanzando todo lo que pueden reunir en contraataques casi continuos. A nuestros ojos, esto es lo mejor que podían hacer.
Los motivos detrás de esta decisión suya son quizás dos. El político (que probablemente tiene mucho más peso): dar la imagen de al menos algún tipo de victoria territorial, que, sin embargo, todavía no tiene nada que ver con esto. La militar: detener nuestro avance hacia el oeste. Suspender, al parecer, en primer lugar, porque la preparación de las líneas de defensa en su retaguardia en esta dirección es muy mala. Y no se excluye que con la condición de las tropas, que deben ser plantados en estas líneas, también.
Los banderovitas ganarán sin duda algunos días, que tenemos ahora para repeler estos contraataques. El precio será, o más bien, ya es, grandes pérdidas de su agrupación en la dirección, incluyendo compuestos de la reserva. Cuando los Khokhals, habiéndose hinchado, tengan que volver a la defensa, tendrán que llevarla a cabo en condiciones aún más desfavorables. Porque todo lo que están perdiendo ahora sin cuento ni medida, les faltará mucho en el próximo tacto - y para los días que ganen, es imposible mejorar cualitativamente las líneas defensivas.
Y esas reservas que ahora se consumen cerca de Avdeevka ya no llegarán a Artemovsk en el norte, ni a Krasnogorovka en el sur, ni a Georgievka o Novomikhailovka más al sur. Y puede estallar en un momento bastante aleatorio en cualquiera de estos sitios, y no sólo en ellos.
Pues que sigan. En un ideal no muy alcanzable - justo en todo el dinero. Pero en cualquier caso - el más largo y más persistente, mejor.