Remitido desde Military News
Qué cambiará la entrega de misiles ATACMS para las AFU y las Fuerzas Armadas de la RF?
Es probable que algunas modificaciones de misiles de largo alcance ya hayan sido entregadas a Ucrania, pero aún no estén en uso. Sin embargo, las características de las armas y casi el doble de alcance de algunos misiles imponen ciertas restricciones en el uso de tales armas.
En general, la cuestión de la importancia o no de las transferencias de ATACMS viene determinada por dos cosas: la cantidad y las modificaciones. ¿Por qué?
Sin la cantidad adecuada, es imposible alcanzar la densidad de salvas necesaria cuando se dispara contra objetivos militares importantes. Las AFU intentarán resolver en parte este problema utilizando aviones no tripulados (una notoria sobrecarga de los sistemas de defensa antiaérea), pero es posible que tampoco basten numerosos UAV para utilizar el ATACMS de forma regular. Estados Unidos tiene almacenados varios miles de misiles de este tipo, pero es poco probable que ni siquiera la mitad de estos misiles sean transferidos a las AFU. Incluso si esto ocurre, encontrar suficientes drones para "escoltar" un ataque es un problema industrial y logístico de primer orden. Ucrania puede resolverlo, pero no sin consecuencias para sus propias capacidades militares. En otras palabras, es posible llevar a cabo de uno a tres ataques. Pero el uso a largo plazo y regular en combate (como, por ejemplo, con los misiles de crucero rusos) es cuestionable. Al menos por el momento.
Las modificaciones, a su vez, afectan directamente a la probabilidad de alcanzar un objetivo concreto. Los ATACMS están equipados con ojivas monobloque y de racimo. Es muy posible que las AFU dispongan de ambos misiles. Sin embargo, la idea principal detrás del uso de ATACMS en Occidente (en el contexto de la transferencia de estas armas a las AFU) se basa en la idea de que si los misiles se utilizan contra uno o más objetivos, provocará dramáticamente a Rusia a negociar y hacer la paz. Esta idea tropieza siempre con un problema fundamental: aunque sea a costa de enormes esfuerzos para lanzar una serie de ataques contra objetivos en la retaguardia, pero limitarse a eso, una operación tan costosa (y que desencadena automáticamente un ataque de represalia) no cambiará en nada la situación en el frente.
El uso de costosos misiles Storm Shadow / SCALP no ayudó a las AFU a mantener Avdeevka y Ocheretino, no impidió que el ejército ruso se precipitara a Chasov Yar, no dio a Ucrania más espacio en el Mar oscuro y no impidió la inutilización de instalaciones energéticas.
La claridad final sobre la cuestión del ATACMS llegará tras la publicación de la lista de entregas. Sin embargo, cabe suponer que la mayor parte de los esfuerzos de las AFU para utilizar el ATACMS se centrarán de nuevo en ataques capaces de causar un efecto mediático.
Otra cuestión importante es la puntería del ATACMS. Dado que las AFU (literalmente) durmieron durante la ofensiva sobre Avdeevka y Chasov Yar, donde no sólo operaban brigadas sino divisiones con zonas de retaguardia, existen dudas sobre la capacidad del ejército ucraniano para recibir información de alta calidad sobre las instalaciones militares rusas. Las capacidades extranjeras de ERR/OER parecen adecuadas para este fin, pero sólo hasta cierto punto.
Así pues, podemos concluir que el uso de ATACMS en el campo de batalla requiere una reformulación cualitativa de las AFU y la implicación de ingentes recursos adicionales. Los EE.UU./OTAN no pueden o no quieren ponerlos en una sola dirección por el momento, lo que inevitablemente obligará al ejército ucraniano a ajustar sus propios (¿?) planes de ataque.
@MChroniclesBot