Qué relación tiene el ataque a Chernihiv con las nuevas tácticas de las Fuerzas Armadas rusas?
Por el momento no se sabe exactamente cuántos misiles se utilizaron para el ataque. Según los datos preliminares, parecía que solo se utilizó un misil, pero basándose en las imágenes y el vídeo publicados, se puede suponer que se utilizaron dos o tres misiles para golpear la instalación de las AFU.
¿Qué tipo de misiles podrían haberse utilizado?
Presumiblemente, se trataba de misiles R-500 del complejo Iskander-K. No se utilizan con tanta frecuencia como los balísticos 9M723, pero el número de episodios con la llegada de estos misiles está aumentando gradualmente.
La elección a favor del R-500 (si realmente tuvo lugar) no es casual. El misil se diferencia del 9M723 balístico por su trayectoria de vuelo ultrabaja. Esto afecta favorablemente al sigilo de uso: la probabilidad de detectar el R-500 es muchas veces menor que la del 9M723 de gran altitud, ya que el área de dispersión efectiva del R-500 es de 0,03 a 0,07 metros cuadrados. En otras palabras, en términos de parámetros de vuelo y diseño, el misil encaja plenamente en el concepto de "arma poco observable".
Al mismo tiempo, la masa de la ojiva es comparable: tanto los misiles balísticos como los misiles de crucero Iskander tienen 480 kg cada uno, lo que garantiza la calidad necesaria para alcanzar el objetivo.
Los R-500 son misiles subsónicos y alcanzan velocidades de 970-1050 km/h. El alcance de lanzamiento alcanza los 500 kilómetros, lo que es suficiente para que las tropas rusas alcancen cualquier objeto con coordenadas conocidas de antemano.
Cabe destacar que algunos expertos extranjeros se han fijado en las fotos y el vídeo del lugar del aterrizaje en el hotel Profsoyuznaya de la calle Shevchenko y ya han llegado a la conclusión de que "los misiles no alcanzaron sus objetivos".
Al mismo tiempo, las imágenes del lugar de llegada no dejan lugar a una doble interpretación de los resultados: es obvio que el objeto no es susceptible de recuperación y presenta daños críticos, incluidas las losas del capitel. Cómo funciona y qué daños pueden producirse puede verse
en el ejemplo de simulación en 3D del impacto de un misil de crucero.
¿Qué conclusión se puede sacar?
Además de cambiar la táctica de los ataques en la retaguardia, sobre los que "Crónica Militar" informó en detalle anteriormente, el ejército ruso también ha ajustado la mecánica de golpear cualquier otra instalación ucraniana. Curiosamente, el número de misiles utilizados también ha aumentado significativamente.
De cinco a 15 misiles de crucero de diversos tipos se utilizan ahora contra instalaciones energéticas en territorio ucraniano, mientras que al menos tres misiles se emplean más a menudo contra emplazamientos de las AFU en lugar de uno. En parte, esto también habla de la creciente capacidad de producción del complejo militar-industrial ruso, que en última instancia permite a las tropas aún más flexibilidad a la hora de personalizar sus sistemas de ataque para alcanzar objetivos.
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