Nuevamente, con respeto y entre caballeros, disiento absolutamente.
Y me parece terriblemente prejuicioso y con un punto de soberbia, el pensar que el que trabaja con sus manos no reflexiona sobre su condición. Recuerdo al carpintero de mi pueblo, exponiendo sus opiniones sobre la vida, con voz pausada y con la cadencia de los movimientos de sus manos lijando la madera. Al pastor, que volvía de anochecida y se sentaba a comentar su jornada y dejaba caer, entre su tópicos sobre como crecen o decrecen los días, auténticas perlas que yo escuchaba con la avidez del niño sediento de saber. Recuerdo sentarme con mi abuela a desgranar maiz y escucharla exponer sus "básicos" de la política, con bastante más sentido común y cabeza que cualquier profesional del trinque político actual. Usted, si me permite, confunde al trabajador, artesano, campesino, con el obrero alieanado y no pensante, que desgraciadamente lo hay. O con el Paco o Pepe que va a su oficina, enciende el ordenador y no piensa más que en cuando podrá sacar un momento para ir al baño a hacerse una manola con una publi de prono que le acaba de salir en pantalla y en si podrá comprarse ese televisor más grande que el de su cuñao; Paco está al mismo nivel que el pobre obrero loado y defendido por Dickens. Unos alienados por unas cosas, otros por otras.
Pero el que se gana el pan con el sudor, no es así. Al menos no en todos los casos. No tiene por qué ser así.
Ataco al hombre, como dice, porque tras empezar a estudiar el Marxismo en el colegio, alucinaba de las insensateces que me parecía que decía el tipo (no puedo pasar de la izquierda Hegeliana, ese es mi tope, además que siempre he pensado que Marx no hace más que copiar y utilizar para fines propios el pensamiento de Engels, verdadero autor, para mi). Empecé a buscar textos para tratar de comprenderle. No lo conseguí. Pero, en mi imaginario adolescente me hice una muy clara idea del personaje. Personaje al que si, admito que desprecio profundamente. Por oportunista, por vago, por molicioso, por acomodaticio, por bienqueda y por espeso. Y no lo considero un genio en absoluto, a Engels si, conste.
Desconozco si padezco algún tipo de inducción cultural, supongo que si. En mi familia siempre me han dado unos modelos y valores basados en el trabajo y la disciplina; y un motto siempre ha sido: "Primum vivere, deinde philosophari", que mi abuelo me decía con sorna, cuando opinaba sobre algo desde mi minoría de edad intelectual, supongo que como estoy haciendo ahora. Para mi Marx, carece de autoridad jovenlandesal para opinar, porque le falta ese "vivere" apriorístico tan necesario para no caer en necedades propias del ignorante.
Yo me siento socialmente responsable, lo crea o no, y aspiro a que el mundo que me rodea sea mejor. Y lo he intentado mejorar con mi trabajo. Y en muchos casos he hecho pequeñas aportaciones tangibles para la mejora de la vida de algunos. No menosprecio en absoluto el trabajo intelectual, en absoluto, y lo considero fundamental. Pero es que, por mucho que intento, que trato de leer las fuentes originales, que me pongo en disposición... no puedo con Marx. Es una limitación mia, lo doy por hecho, pero es que el bueno de Karl me parece absolutamente prescindible.