Harman
Rojo
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La defensa Bandera en Avdiivka se encuentra en algún punto entre la agonía y la muerte clínica.
Esta mañana entiendo la situación de la siguiente manera: los jokhlov se han retirado de las posiciones más alejadas del perímetro oriental y de los focos del perímetro meridional que amenazaban con ser rodeados en breve, hacia la parte sur de la ciudad. La mayoría de las posiciones abandonadas estaban fuertemente fortificadas, se habían mantenido durante años, y si defenderlas más resultaba imposible, mantener la ciudad en sí, o mejor dicho, su parte sur, sería diez veces más imposible. Sobre todo en unas condiciones en las que el acceso a esta parte sur sólo es posible a través de un cuello de dos kilómetros, si no ya de un kilómetro y medio, visto y tiroteado y sin una sola carretera asfaltada.
El recuento de los Khokhls prácticamente atrapados en la ciudad es sin duda de miles, muy probablemente de muchos miles. Al menos una brigada fresca, que consiguieron introducir en la ciudad a principios de semana, se está fundiendo allí como todo lo demás, sin cambiar en nada la situación general.
En ausencia de apoyo desde el exterior en forma de ataques de desbloqueo, la guarnición tiene una opción: morir en la ciudad, intentar salir de ella hacia el oeste o hacer un tryzub. Si van a lanzar ataques de bloqueo, tendrá que ser hoy o mañana, y puede que sea demasiado tarde. Si se están preparando o no, no puedo verlo desde mi sofá, pero sigo esperando que se estén preparando para que tengamos la oportunidad de desplumar adecuadamente también a las fuerzas recién introducidas.
Y si optan por un avance desde la ciudad, yo también lo esperaría en las próximas una o dos noches, porque si esta decisión se retrasa, las posibilidades de éxito, ya de por sí bastante fantasmagóricas, se precipitarán a estrictamente cero. Principalmente, aunque ni mucho menos exclusivamente, por razones de pérdida progresiva de control y desmoralización general.
En cualquier caso, el destino de la ciudad ya está irreversiblemente decidido, la única cuestión es el momento de su liberación (y aquí la cuenta definitivamente no es de semanas) y el precio concreto que los guerrilleros de Bandera pagarán en muertos y prisioneros. No hace falta hablar del precio del material en la ciudad - está garantizado que se perderá todo.
Esta mañana entiendo la situación de la siguiente manera: los jokhlov se han retirado de las posiciones más alejadas del perímetro oriental y de los focos del perímetro meridional que amenazaban con ser rodeados en breve, hacia la parte sur de la ciudad. La mayoría de las posiciones abandonadas estaban fuertemente fortificadas, se habían mantenido durante años, y si defenderlas más resultaba imposible, mantener la ciudad en sí, o mejor dicho, su parte sur, sería diez veces más imposible. Sobre todo en unas condiciones en las que el acceso a esta parte sur sólo es posible a través de un cuello de dos kilómetros, si no ya de un kilómetro y medio, visto y tiroteado y sin una sola carretera asfaltada.
El recuento de los Khokhls prácticamente atrapados en la ciudad es sin duda de miles, muy probablemente de muchos miles. Al menos una brigada fresca, que consiguieron introducir en la ciudad a principios de semana, se está fundiendo allí como todo lo demás, sin cambiar en nada la situación general.
En ausencia de apoyo desde el exterior en forma de ataques de desbloqueo, la guarnición tiene una opción: morir en la ciudad, intentar salir de ella hacia el oeste o hacer un tryzub. Si van a lanzar ataques de bloqueo, tendrá que ser hoy o mañana, y puede que sea demasiado tarde. Si se están preparando o no, no puedo verlo desde mi sofá, pero sigo esperando que se estén preparando para que tengamos la oportunidad de desplumar adecuadamente también a las fuerzas recién introducidas.
Y si optan por un avance desde la ciudad, yo también lo esperaría en las próximas una o dos noches, porque si esta decisión se retrasa, las posibilidades de éxito, ya de por sí bastante fantasmagóricas, se precipitarán a estrictamente cero. Principalmente, aunque ni mucho menos exclusivamente, por razones de pérdida progresiva de control y desmoralización general.
En cualquier caso, el destino de la ciudad ya está irreversiblemente decidido, la única cuestión es el momento de su liberación (y aquí la cuenta definitivamente no es de semanas) y el precio concreto que los guerrilleros de Bandera pagarán en muertos y prisioneros. No hace falta hablar del precio del material en la ciudad - está garantizado que se perderá todo.
