Reino Unido primero dijo que los barcos británicos no salieron de Odesa -que el GPS que los mostraba en Crimea fue hackeado-, luego admitieron que estaban allí, demostrando que falsificaron su propio GPS. Están entrando en pánico, contradiciéndose a sí mismos. Sospecho que se ha hecho algún daño que no quieren admitir