Detrás de una acto de guerra está quien cría cuervos. O quien defiende su territorio.
Quizá sus fuentes Tuiteras sórdidamente amacabras tengan respuesta, Zedon.
La escenificación del novedoso 'peligro ruso' vehiculada a través de la 'alerta nacional' de Biden vía Ucrania se diluyó llanamente con el envío masivo de material militar ruso y de varias decenas de miles de efectivos a la frontera con Ucrania: ida y vuelta del oso. Ahora el progretario (es lo de menos en la Caseta Blanca el perrete que la ocupe, aunque si eres Nobel de la Paz y ua genocida tiene bemoles), Biden -con el pie cambiado y la cara pintada-, recoge velas en Ucrania (el poco entusiasmo Otánico tampoco ayuda).
Y tampoco se decide contra Irán porque eso encabronaría a una Europa-OTAN dependiente de Ormuz. Y porque tampoco puede arriesgar sus flacas Task Force ante una respuesta asimétrica y ya simétrica de antibuques de la R. I. de Irán en toda regla, amén del incendio de la gasolinera Saudita. Y con difícil
plácet Onusino si la agresión unilateral parte de USA a Irán, sin una causa concisa, como mero mamporrero de Israel.
Ahora, la apuesta jovenlandés (iniciada por Trump y continuada por este) parece ya diáfana, lo cual compromete una alianza nominal vía OTAN con la UE maltrecha y continental. y la insularidad albión como único centinela. Y a España como petulante necesaria.
Si a alguien <joroba> la apuesta por cambiar de centinela en la entrada oriental del Mediterráneo es a una España inerme en Ceuta y Melilla con la OTAN sin perfil ahí, y el amigo americano empoderado en Rabat, también en mal momento con Alemania y seguro que no tan bueno con Francia, también a pie cambiado y con el ejército 'avisando' al Elíseo. Bastante tiene Macron con contener esa olla a presión, doble: social y militar. Aunque la apuesta francesa por jovenlandia como país-plataforma siempre ha sido diáfana. Sobre todo después del varapalo descolonizador en Argelia, aún no curado en París.
Asistimos -pues- a la escenificación del derrumbe de una alianza militar anacrónica y perversos en sus fines de ahora. Pero -sobre todo- a la ruptura de la unidad política trasatlántica que fue el fin último del apoyo a la subida de Hitler al poder. Hay una nueva guerra fría con pedacitos de hielo, con cubitos-nación de la Europa continental diluyéndose y acercándose a Eurasia y el iceberg USAno en plano deshielo, a lo Greta.
Puedes batir palmas, Zedon. O poner el trastero en pompa pues si a alguien le caerán las bofetadas es a este erial. En el que se supone moras.
Turquía -el pueblo Turco y el Cerdo también- brama contra Israel y su acción Einsatzgruppen en Gaza hacer unir fuerzas a países islámicos que tanto se ha esforzado en dividir. Los tahúres sion son inteligentes pero cometen errores que los pueden llenar de plumas y alquitrán.
La fortaleza de Eurasia no radica tanto en la fuerza como en la contemplación de la debilidad y descomposición de los despojos de la guerra fría y su sistema de alianzas en occidente. Solo se trata de esperar a ver quien da el pistoletazo de salida de correr al este. Hasta puede que Alemania. Aquí, carne de cañón. No se apene -Zedon- por dos lorchos turcos y reserve sus llantos para lo que pueda venir. Aquí. Sumado a lo que ya hay, que no es poco.
Y
siga soñando.