Bastante flojo, incluso como propaganda de guerra, en mi opinión. Del banderismo a un nuevo Sykes-Picot (proyecto neocolonial francés de balcanización de Siria, supongo) y a los GJs, y tiro porque me toca. A este paso lo de Cataluña tambien fue pilinguin, sí sí :
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A qué esperaba Rusia para intervenir en Siria? Es un gran misterio. Vale, estaba entretenida con Ucrania! pero creo que si los S-400 (y los S-300) hubieran aparecido en 2014 tanto Rusia como Siria se habrían ahorrado infinidad de problemas.
A mi modesto entender esperaba a volver a ser 'el país interminable que glosaba Bertold Brecht', y que, para serlo, no le bastaba con la amplitud del territorio, sino también con la capacidad de poder defenderlo, cosa que requiere el concurso de economía, infraestructura, política, estrategia, educación, visión de futuro, 'ethos' social, ...Hay que tener en cuenta que la caída del socialismo ruso (para algunos una versión 'sui generis' del capitalismo monopolista de Estado) dejó a Rusia inerme, en cierto modo, frente al otro bloque. Contrariamente a la promesa del hdlgp simple de Reagan al no menos hdlgp simpledelhaba de Gorby de no adelantar las líneas de la OTAN, ésta, sin disparar un tiro, se plantó a las puertas de San Petersburgo, alias Leningrado.
Por aquí anda un iluso de marca menor que siempre saca a colación al par de simpless muy simples del Gorby y del mal actor de segunda Reagan. ¡Ya le vale su capacidad de análisis geoestratégica prospectiva...!
Ahora Rusia, convertida en un país capitalista ATIPICO, por el momento, dispone por mor de sus avances en la cosa militar, de una profundidad estratégica que no tenía. No entro en pormenores de sus alianzas politico militares (muy bien trabajadas, bajo mi punto de vista) pero sí entro en su involución al capitalismo que, en su momento, más pronto que tarde, le pedirá cuentas.
Quien piense que defiendo a la Federación Rusa a capa y espada, o es simple, o debe hacérselo mirar. Defiendo el mal menor, pues tengo muy claro que el mal mayor es la defensa de la barbarie y el salvajismo capitalista que preconizan los viejos zombis del pasado y sus fantasmas del presente pasado.
Es lo que pasa cuando un mundo viejo no acaba de morir, y un mundo nuevo no acaba de nacer.