Ambas cosas son dramas. Asignar valor relativo a la vida es como decir que el bien no existe sin el mal y otro tipo de trampas que usan los jovenlandesalistas para justificar posiciones totalmente arbitrarias respecto a los principios que deben regir las leyes y los comportamientos. Una forma de relativizar los valores y asignarles la importancia que conviene al jovenlandesalista.
La vida de una gallina que mate para comer vale exactamente lo mismo que la mía, no pienso apiolar un animal que no me vaya a comer, y tampoco es correcto ignorar el sufrimiento de un animal o su fin sólo porque no son de mi especie. Viven, una condición única en el universo hasta donde sabemos. En todo el espacio el sistema solar no hay más vida que la que se encuentra el planeta, eso es mucho espacio vacío y muy poca vida, es rara y si se pierde ya no se puede recuperar.
Y también están las razones sentimentales y características empáticas de mi especie. El sufrimiento ajeno me hace sufrir, sea el de una persona o el de un pez.