No solamente por las experiencias relativas a la Guerra, sino por sus observaciones sobre el carácter de los españoles. El típico libro de viajeros ingleses en España. Independientemente del conflicto, su impresión sobre el país fue bastante positiva.
Se ve que tiene afecto por ellos, pero le sorprenden muchísimas cosas como la constante falta de puntualidad (como ningún tren llega en hora, que muchísimos van con retraso pero otros muchos van adelantados, lo cuál ya sí que es increíble), la falta de previsión y estrategia, el desorden total, el "ya lo haremos mañana (tienen que entrenar con palos porque los rifles siempre llegarán "mañana")