Nadia habla de Guadalajara capital, y ya de paso, de esa zona cuasi funesta entre Alcalá de Henares y Guadalajara. He sentido más desasosiego ahí que en la Sagra toledana.
Guadalajara capital es la ciudad más antiestética de España, no se si más antiestética que Fuenlabrada al sur de Madrid. En Guadalajara a las 14:00 de la tarde un domingo se cierra la ciudad y hasta el día siguiente; un día de diario igual se alarga hasta las 17:00, no hay nada en Guadalajara. Una vez que fui, domingo además, tardé en recorrérmela 30 minutos, creo que era la única persona en toda la ciudad, daba mal rollo, domingo de otoño.
Le conté esto a un amigo de la zona y me dijo que hay veces que pasa el coche de la policía Nacional y la escasa gente que haya por la calle no puede evitar pararse a mirar porque hasta ver el coche patrulla es rarísimo.
Fui a ver el famoso "torreón" de Alvar Fáñez, me siento amigablemente en el WC mientras pienso en su querida madre, era una fruta piedra con una puerta en mitad del parque principal, y eso se supone que fue histórico.
A la única persona que me encontraré de frente fue a un párroco, a los 20 minutos a una familia saliendo de un restaurante. No vi a nadie más en todo un día.
Guadalajara con esa tierra roja y desértica áspera, es peor, infinitamente peor que La Sagra con diferencia. Salva a esta provincia la exquisita calidad de su miel y poco más.