El público chino está muy equivocado. Los dirigentes chinos son mucho más comedidos, porque saben que el primer desafío que Rusia ha superado con mucho éxito es el económico, algo que China no es tan seguro que esté preparada para superar por la naturaleza exportadora de su estructura productiva. El segundo desafío es el militar, ámbito en el que China aún no ha mostrado nada y que aún están tratando de fortalecer. El tercero es el interior, cuyo dominio han adquirido de forma magistral, pero que pueden perder si pierden el desafío económico.
Por eso no se están dejando arrastrar por la situación Rusa.