Quien firma, al final es un político.
Por malos, malísimos que sean los mandos, si los políticos firman, es por algo. Con eso lo digo To y no digo na.
y voy más allá, si permiten que ciertos mandos tengan un sesgo político que atufa, es que los políticos de verdad tienen fines que no son los mismos que los militares de verdad.