Después de los insultados racistas que sufrió Nico WIlliams durante el partido entre ambos conjuntos, la RFEF se basta en el artículo 57.1 del Código Disciplinario de la RFEF, en el que se requiere al club sancionado para que, antes de las 12:00 horas del día 3 de mayo próximo, identifique la estructura de las gradas del recinto deportivo a fin de determinar la zona del estadio objeto de cierre que, según el acta arbitral, afectaría al sector situado en la grada fondo sur del campo.
A tal efecto, en los dos próximos encuentros a disputar por el Club Atlético de Madrid, SAD en sus instalaciones deportivas, se deberá cerrar el acceso al público en dicha zona, que quedará debidamente acotada, no pudiéndose reubicar a los espectadores que, en su caso, pudieran venir ocupando las mismas con carácter habitual. Además, durante la celebración de los partidos que abarca la sanción de cierre parcial, la zona clausurada deberá mostrar un mensaje visible de condena a los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol y apoyo al juego limpio.