EXTOUAREG
Tocatejista
- Desde
- 29 May 2008
- Mensajes
- 29.818
- Reputación
- 77.043
La llegada de VOX ha supuesto por primera vez en años que se reivindique el valor de la tauromaquia.
El misterio de la lidia es inmenso, y encierra toda una historia secular de los encastes de cada ganadería, cada toro es un melón por abrir cuyo comportamiento es impredecible aunque se pueda a veces intuir, Santa Coloma, Saltillo, Cabrera, Contreras, etc son encastes que se distinguen unos de otros no solo por su trapío, sino por su lámina, y su comportamiento que es impredecible en el ruedo.
Luego esta la leyenda de que el aficionado disfruta con la muerte, las vísceras y la sangre, cuando al aficionado eso le es indiferente, el buen taurino se fija en los puntos donde se ejecutan las suertes, cómo se cita al toro, cómo se le coloca para la suerte de varas, banderillas, o cómo se ejecuta el volapié en el tercio de muerte, cómo realiza el torero los lances de capa o los pases de muleta etc...
Si los aficionados a los toros en una corrida solo gozásemos con la sangre se pondrían simplemente gradas en los mataderos y todos contentos viendo morir animales por cientos cada día y no nos conformaríamos solo con 6 por tarde.
Otra cuestión es que ya ha dejado de impactar que te llamen asesino por ser aficionado a los toros y tal , luego todos esos hipócritas son partidarios del aborto y se quedan tan anchos.
La muerte en sí misma no es el espectáculo, ni la tortura, el toro vive 5 años en el campo a cuerpo de rey y su lidia y muerte solo dura 20 minutos de media y 30 minutos de máximo como marca el Reglamento de Espectáculos Taurinos regulado por el Ministerio del Interior.
De esos 20 minutos:
1-Los primeros 5 minutos, el toro campa a sus anchas por el ruedo y es tentado con el capote para el toreo de capa, en un espectáculo de inequívoca belleza.
2-Tercio de varas; el toro es llevado al caballo y puesto a una distacia reglamentaria de unos 4 ó 5 metros y se le cita, el toro voluntariamente acude presto al caballo, y en el embroque el picador aplica la puya que hace un boquete en el morrillo, que es un músculo inmenso y que en caliente apenas causa molestia en la res, sirve para descongestionar al animal y que esa furia que traía de los chiqueros se vaya amoldando y se calme, el toro es una fiera no una vaca lechera, además de esto se observa la belleza de la suerte de vara y la lucha del toro con el caballo de una manera bellísima.
3-Tercio de banderillas, tras el desgaste y lucha en el caballo entran en juego los banderilleros, toreros de plata, o algún matador de oro que se especializa en ponerlas, suponen una belleza de encuentro cuerpo a cuerpo entre el humano y el toro en el que el toro corre a coger al torero y se le aplican dos banderillas en diferentes estilos y embroques, el toro sufre lo justito, sangra y puede tener molestia, pero ni esta agonizando ni es torturado, esta en caliente y es una fiera no una vaca lechera mansa ni un buey del PACMA.
4-Faena de muleta, en este tercio el matador de toros toma la muleta y el estoque simulado y se dispone a hacer su espectáculo de lucimiento principal, que es con el toro activo, pero sereno, en un estado en el que ya no galopa como un loco, sino que camina de una manera mas suave y ha sido educado y enseñado a embestir durante la lidia.
5- Muerte; el torero toma el estoque y tratando de introducir el estoque por el morrillo y la cruz se lanza al volapié contra el toro, si la suerte es ejecutada con corrección el toro sufre una estocada directa en el corazón que le hace caer fulminante, esto es lo deseable, aunque no siempre se consigue, y ahí sí que comienza una agonía y sufrimiento real que puede durar unos 5 minutos, en lo que el toro pierde sangre por hemorragias internas, mareos, y angustia, no seré hipócrita, y reconoceré que a veces ese momento me incomoda, me cuesta inhibirme, y a muchos aficionados les pasa, solo que el sentido del arte y de la liturgia taurina que hemos visto anteriormente nos compensa.
Si el toro tarda en morir se le aplica el descabello, que es un estoque con una cruceta en la médula espinal, y cuando dobla se acerca un subalterno y aplica la puntilla que suele provocar la muerte inmediata.
Siempre he sido comprensivo con quien este espectáculo pueda resultarle molesto o duro, no en vano engloba la muerte en sí misma, del toro y a veces de toreros, es la vida misma, cada faena es irrepetible, es un arte indiscutible, y aporta al aficionado momentos de éxtasis artístico o síndrome de Stendhal, que engloban vellos de punta, lágrimas e incluso mareos ante tanto arte y no exagero ni un ápice.
El misterio de la lidia es inmenso, y encierra toda una historia secular de los encastes de cada ganadería, cada toro es un melón por abrir cuyo comportamiento es impredecible aunque se pueda a veces intuir, Santa Coloma, Saltillo, Cabrera, Contreras, etc son encastes que se distinguen unos de otros no solo por su trapío, sino por su lámina, y su comportamiento que es impredecible en el ruedo.
Luego esta la leyenda de que el aficionado disfruta con la muerte, las vísceras y la sangre, cuando al aficionado eso le es indiferente, el buen taurino se fija en los puntos donde se ejecutan las suertes, cómo se cita al toro, cómo se le coloca para la suerte de varas, banderillas, o cómo se ejecuta el volapié en el tercio de muerte, cómo realiza el torero los lances de capa o los pases de muleta etc...
Si los aficionados a los toros en una corrida solo gozásemos con la sangre se pondrían simplemente gradas en los mataderos y todos contentos viendo morir animales por cientos cada día y no nos conformaríamos solo con 6 por tarde.
Otra cuestión es que ya ha dejado de impactar que te llamen asesino por ser aficionado a los toros y tal , luego todos esos hipócritas son partidarios del aborto y se quedan tan anchos.
La muerte en sí misma no es el espectáculo, ni la tortura, el toro vive 5 años en el campo a cuerpo de rey y su lidia y muerte solo dura 20 minutos de media y 30 minutos de máximo como marca el Reglamento de Espectáculos Taurinos regulado por el Ministerio del Interior.
De esos 20 minutos:
1-Los primeros 5 minutos, el toro campa a sus anchas por el ruedo y es tentado con el capote para el toreo de capa, en un espectáculo de inequívoca belleza.
2-Tercio de varas; el toro es llevado al caballo y puesto a una distacia reglamentaria de unos 4 ó 5 metros y se le cita, el toro voluntariamente acude presto al caballo, y en el embroque el picador aplica la puya que hace un boquete en el morrillo, que es un músculo inmenso y que en caliente apenas causa molestia en la res, sirve para descongestionar al animal y que esa furia que traía de los chiqueros se vaya amoldando y se calme, el toro es una fiera no una vaca lechera, además de esto se observa la belleza de la suerte de vara y la lucha del toro con el caballo de una manera bellísima.
3-Tercio de banderillas, tras el desgaste y lucha en el caballo entran en juego los banderilleros, toreros de plata, o algún matador de oro que se especializa en ponerlas, suponen una belleza de encuentro cuerpo a cuerpo entre el humano y el toro en el que el toro corre a coger al torero y se le aplican dos banderillas en diferentes estilos y embroques, el toro sufre lo justito, sangra y puede tener molestia, pero ni esta agonizando ni es torturado, esta en caliente y es una fiera no una vaca lechera mansa ni un buey del PACMA.
4-Faena de muleta, en este tercio el matador de toros toma la muleta y el estoque simulado y se dispone a hacer su espectáculo de lucimiento principal, que es con el toro activo, pero sereno, en un estado en el que ya no galopa como un loco, sino que camina de una manera mas suave y ha sido educado y enseñado a embestir durante la lidia.
5- Muerte; el torero toma el estoque y tratando de introducir el estoque por el morrillo y la cruz se lanza al volapié contra el toro, si la suerte es ejecutada con corrección el toro sufre una estocada directa en el corazón que le hace caer fulminante, esto es lo deseable, aunque no siempre se consigue, y ahí sí que comienza una agonía y sufrimiento real que puede durar unos 5 minutos, en lo que el toro pierde sangre por hemorragias internas, mareos, y angustia, no seré hipócrita, y reconoceré que a veces ese momento me incomoda, me cuesta inhibirme, y a muchos aficionados les pasa, solo que el sentido del arte y de la liturgia taurina que hemos visto anteriormente nos compensa.
Si el toro tarda en morir se le aplica el descabello, que es un estoque con una cruceta en la médula espinal, y cuando dobla se acerca un subalterno y aplica la puntilla que suele provocar la muerte inmediata.
Siempre he sido comprensivo con quien este espectáculo pueda resultarle molesto o duro, no en vano engloba la muerte en sí misma, del toro y a veces de toreros, es la vida misma, cada faena es irrepetible, es un arte indiscutible, y aporta al aficionado momentos de éxtasis artístico o síndrome de Stendhal, que engloban vellos de punta, lágrimas e incluso mareos ante tanto arte y no exagero ni un ápice.
Última edición:
